Boletín de abc democrático
No 1 – Enero de 2010
Con la edición de este Boletín, pretendemos llegar también a quienes no tienen acceso a nuestro sitio web y a los medios que habitualmente publican los documentos que realizamos. El boletín de abc democrático no tendrá fecha fija de aparición, saldrá cada vez que lo ameriten las circunstancias.
En este primer número reunimos las opiniones de 12 personalidades de la ciencia económica, la docencia universitaria, la investigación histórica, el periodismo y el constitucionalismo que se expresan sobre la crisis desatada en el Banco Central de la República Argentina,
Hemos seleccionado solo fragmentos de entrevistas y artículos muchos de los cuales pueden ser consultados en Internet en forma completa por quienes así lo deseen, ya que en todos los casos citamos las fuentes.
Este es un nuevo humilde aporte que queremos hacer al debate de ideas y la difusión de posturas y visiones de nuestra realidad nacional que escapan al discurso único de los grandes medios de comunicación.
Como notarán al leer estas páginas, lo expresado en ellas excede lo coyuntural y plantea cuestiones de fondo respecto a modelos de país y cuestiones políticas y económicas que nos involucran a todos.
Banco Central
Aldo Ferrer, economista miembro del Plan Fénix
Desde la esfera monetaria financiera se plantea la idea de que el banco, la autoridad monetaria, está por encima del sistema político y que tiene que ser administrado por un grupo de personas con una sabiduría superior, es la teoría de la autonomía total, como si estuviéramos en un sistema no con tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial sino con un cuarto poder que sería el banco central. Esta es la tesis que ha sostenido el mundo del dinero y que culminó con la crisis mundial fenomenal que acaba de terminar porque fomentaron la desregulación la autonomía total de la esfera financiera y finalmente el caos que hemos vivido.
Entonces en La Argentina la política económica, y la política monetaria forma parte de la política económica, tiene que ser administrada por quien tiene el mandato popular de administrar: el Ejecutivo.
De hecho ahora en el G 20 y en el debate internacional producto de la crisis se está hablando de las nuevas regulaciones, es decir: salir de ese imaginario de la autonomía total de la esfera monetaria para volver a incorporarla al mundo real, como lo había planteado Keynes y los grandes economistas en un planteo lógico. La política monetaria no es distinta, no está en un mundo aparte de la política fiscal y de otras cosas. Así que respecto de las responsabilidades de la ejecución final de la política económica que incluye a la monetaria yo creo que el Ejecutivo tiene la última palabra.
De una reciente entrevista en el programa de Victor Hugo Morales La Mañana por Radio Continental
Jorge Beinstein, economista argentino, docente de la Universidad de Buenos Aires.
Como es sabido la crisis se desató cuando el presidente del Banco Central decidió no acatar un decreto llamado de “necesidad y urgencia”, con fuerza de ley, que le ordenaba poner una parte de las reservas a la disposición de un fondo publico destinado al pago de deuda externa. De ese modo Redrado (apoyándose en la “autonomía” del Banco impuesta en los años 1990 por el Fondo Monetario Internacional, FMI) desafiaba la legalidad y asumía como propia la reivindicación del conjunto de la derecha: no pagar deuda externa con reservas sino con ingresos fiscales obligando así al gobierno a reducir el gasto público lo que seguramente impactaría de manera negativa sobre el Producto Bruto Interno, el nivel de empleo y seguramente sobre los salarios.
Si alguna presión existe a nivel de las clases altas es hacia una mayor concentración de ingresos y ello debido a su propia dinámica gobernada por el parasitismo financiero global-local que opera como una suerte de núcleo estratégico, central de sus negocios. En ese sentido la resistencia del gobierno a esa tendencia en aras de la gobernabilidad aparece ante dichas elites como un “intervencionismo insoportable”.
Del artículo : El pantano argentino – El irresistible desarrollo de la crisis de gobernabilidad publicado por Alai, Agencia Latinoamericana de Información
Carlos Heller, economista argentino, docente de la Universidad de Buenos Aires y Diputado Nacional
El Fondo del Bicentenario, al cancelar deuda y permitir conseguir préstamos a tasas bajas para refinanciar los pagos de deuda, evita utilizar recursos fiscales para tal fin, que pueden destinarse a un mayor gasto social, la universalización del seguro para la niñez, o una mayor inversión en infraestructura. Aquellos que rechazan el Fondo del Bicentenario, en realidad están proponiendo utilizar los recursos fiscales para pagar deuda, juntamente con un achique del gasto público para que sea financiable. Esta postura afecta la posibilidad de seguir sosteniendo los planes indispensables de fomento a la economía.
Hoy se habla repetidamente de la «independencia» del Banco Central, pero ¿es éste un valor esencial de la democracia? En realidad, pareciera que está reñido con la democracia, puesto que le quita al gobierno de turno la posibilidad del manejo de la política monetaria, una herramienta indispensable para definir el destino económico del país.
Del artículo Por un Banco Central para un proyecto de país diferente publicado en diversos medios nacionales.
Eduardo Barcesat, abogado constitucionalista y titular de Teoría General del Derecho (UBA)
Es facultad del presidente de la nación, titular del Poder Ejecutivo, nombrar y remover a los funcionarios de la administración pública centralizada y descentralizada, artículo 99, inciso primero de la Constitución. Y la carta orgánica del Banco Central refuerza esto al decir que por decreto se procede a la remoción del presidente o directores del Banco Central. El único tema de debate es que de seguido a la misma cláusula de la carta orgánica dice que previo consejo, consejo no es nada vinculante ni siquiera un dictamen, de una comisión especial que puede o no ser requerido por el presidente de la nación. En este caso no fue requerido porque no tenía ninguna duda, si tenía una hipótesis de mal desempeño e incumplimiento de los deberes de funcionario público y por lo tanto, ¿para que pedir un consejo que no es vinculante si uno no solamente ha tomado la decisión sino que además le instruyó al procurador del tesoro para incuar demanda, denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público?
De una entrevista en el programa Atardece que no es poco de Radio Universidad Fm 90.5, Radio de La Universidad de Buenos Aires
Carlos Eichelbaum, periodista
La disputa alrededor del anunciado Fondo del Bicentenario, el uso de reservas del Banco Central y la continuidad o no de Martín Redrado al frente de esa institución es, de alguna manera, asimilable a la que estalló en marzo de 2008 por las retenciones a las exportaciones de granos: como ésa, tiene ulterioridades potenciales preocupantes para la gobernabilidad, y también se le parece en cuanto al uso de discursos engañosos, disimuladores, por parte de los protagonistas del conflicto. En todo caso, y más allá de las intenciones mostradas hasta ahora, al respecto, por esos protagonistas, está en juego un problema central: ¿a quién le corresponde el manejo de la política monetaria de un país?
Hito conceptual del país neoliberal y de hegemonía del capital financiero, la “independencia” del Banco Central es un instrumento claramente funcional a la estrategia de evitar cualquier intención alternativa a un modelo de acumulación y organización de la producción establecido. No en vano la ley que consagró el instituto, la 24.144 de Carta Orgánica del Banco Central, fue aprobada y promulgada en pleno auge del menemismo, en octubre de 1992.
Del artículo: ¿A quién le corresponde el manejo de la política monetaria de un país? publicado por El Argentino.com
Hugo Presman, periodista
El gobierno creó un fondo para pago y/o garantía de deudas con la afectación de reservas de libre disponibilidad por 6569 millones de dólares. La explicación oficial es que el mismo se destinará eventualmente al pago de las deudas que vencen en el 2010. Por el momento el objetivo es tranquilizar a los acreedores, mejorar la inserción internacional, y obtener refinanciación de la deuda que vence, en cuyo caso no se utilizaría el Fondo del Bicentenario. Lo que sucede es que el importe destinado a la cancelación de los compromisos se encuentra contemplado en el presupuesto 2010.
Pero ¿ Por qué el gobierno propone crear un fondo para eventualmente pagar la deuda si la misma ya estaba contemplada en el presupuesto? Es porque si paga la deuda con las reservas, libera los fondos del presupuesto para gasto público. Es ahí donde toda la oposición de centro derecha, Pro, peronismo Pro, Carrió y los radicales, ve el peligro. Nada de incrementar el gasto público (educación, salud, obras públicas, jubilaciones, etc.) porque la concepción es que el camino que se debe adoptar es el inverso: realizar ajustes, enfriar la economía para bajar la inflación, aunque se disminuya el crecimiento y por lo tanto la posibilidades de distribución.
Del artículo: Verano tórrido con tormentas fuertes publicado por Junio Digital
Irma Antognazzi, Historiadora. Directora del Grupo de Trabajo Hacer la Historia. Argentina
Me preocupa la situación política que se está viviendo. Que éste es un gobierno que defiende el capitalismo para nuestro país y no pretende dejar de serlo, es obvio. Pero además también queda claro que las camarillas «opositoras» y, detrás de ellos, los grandes grupos financieros prefieren que caiga este gobierno porque parte de la riqueza que producimos va a parar a otros sectores sociales
El capitalismo que pretende Cristina tiene algo de afinidad con el estado nacional del peronismo histórico y con las políticas keinesianas anticrisis. Hasta aquí pudo tomar importantes medidas aunque grandes sectores del pueblo no pueden valorarlas porque necesitan mucho más, muchísimo más, y es muy fácil hacerles creer como les dice “la oposición”, que el “gobierno hace caja”, “que roba sus dineros”, etc., discursos falaces. Lo cierto es que además de sostener el mercado interno que quiere decir mucho, porque muchos sectores pudieron mantener su trabajo y cierto poder de compra a pesar de la crisis mundial, el gobierno de Néstor y ahora de Cristina sirvió de apoyo internacional a Venezuela, Ecuador, Bolivia, etc. lo cual es realmente mucho; el gobierno toma posiciones avanzadas en la mayoría de los foros internacionales, contando su papel en la UNASUR. Y este también, junto a los juicios a los represores de la dictadura militar, es uno de los más grandes entripados de los “destituyentes” y sus gerentes, por lo que no pueden conciliar tranquilos el sueño.
Del artículo : Están los que quieren ver a Cristina en camisón (El título hace referencia al secuestro en pijamas del presidente de Honduras, Manuel Zelaya por la noche en junio de 2009) Publicado por Alai, Agencia Latinoamericana de información
Juan Santiago Fraschina, Economista del Grupo de Estudio de Economía Nacional
El Gobierno nacional tenía básicamente dos formas para financiar los distintos vencimientos de deuda externa de 2010. Por un lado, redireccionar los recursos públicos al pago de la deuda externa. Es decir, utilizar parte de recursos fiscales que se hubieran utilizados para financiar por ejemplo obras de infraestructura para hacer frente a los vencimientos de la deuda externa. En otras palabras, reducir el gasto público para aumentar el superávit primario, y con ese mayor ahorro comprar los dólares necesarios para pagar la deuda externa. Esta alternativa hubiera implicado una disminución de la demanda agregada con la consiguiente caída del mercado interno, quiebre de pequeñas y medianas empresas, aumento del desempleo y pobreza.
Por otro lado, recurrir a la deuda externa aceptando de esta forma tasas de interés extremadamente elevadas, lo cual generaría nuevamente un círculo vicioso de endeudamiento externo. Este camino nos hubiera conducido nuevamente a la dependencia del sistema financiero internacional y del Fondo Monetario perdiendo nuestra soberanía macroeconómica.
Ambos caminos fueron los elegidos en la década del ochenta por Alfonsín y en la década del noventa, durante la convertibilidad. Ambas décadas terminaron con las dos peores crisis de la historia económica y social de la Argentina. En efecto, los años ochenta finalizaron con la crisis hiperinflacionaria y los noventa con la crisis del régimen convertible en el 2001.
Sin embargo, y a contraposición de los sucedido en las décadas anteriores, el Gobierno nacional anunció la creación del Fondo del Bicentenario compuesto por 6.569 millones de dólares con reservas del Banco Central de la República Argentina para pagar la deuda externa de 2010. En este sentido, la creación del Fondo es una demostración más desde el 2003 de sostener políticas expansivas que fortalezcan la reindustrialización con inclusión social a partir de la independencia económica.
Del Artículo: El fondo del Bicentenario publicado por El argentino.com
Pablo Tigani, economista
Para el economista Pablo Tigani, hay analistas “que todo el tiempo anuncian que vamos a default. Lo hicieron en el 2008, en el 2009, y con el Fondo se evitaban esos trascendidos”, sin embargo, con el conflicto con Redrado “se pone en duda si Argentina usaría las reserva para pagar y nos metimos solos en un problema absurdo”, señaló y estimó que “si no hubiese sido por este episodio, Argentina estaba despegando de una manera más fuerte que Brasil”.
“Redrado sabe perfectamente la exposición que genera un conflicto como éste hacia los mercados y hacia los organismos multilaterales de crédito, las calificadoras de riesgo. No me puede decir que está defendiendo los intereses nacionales y el dinero de los argentinos cuando lo que hace está haciendo un efecto distinto al que dice”, opinó el economista que preside la consultora HACER
Consultado por su posición sobre la legitimidad de la deuda, Tigani dijo que le hubiese gustado que se auditara, “pero el momento era 1983, cuando asume Alfonsín, porque plantear esto en este momento puede ser muy utópico, lo veo muy difícil de llevar adelante sin que traiga más costos que beneficios”.
“Trabajar en eso si no hay un horizonte de conseguir una ratificación de deuda odiosa, el perjuicio puede ser grande, mientras que si Argentina reestructura la deuda con los holdouts, tiene una posición de PBI / deuda bastante flexible y pagable”, explicó.
Del artículo El terrorismo económico detrás de la crisis del Central publicado por: Política & Medios
Fabián Amico, economista e investigador de la Universidad Nacional de Luján
Cuando se discute ese tema lo que se está discutiendo en realidad es si uno no pone en riesgo la sustentabilidad macroeconómica al utilizar reservas. Hoy claramente ese riesgo no existe, no solo porque las reservas exceden largamente la base monetaria al tipo de cambio actual sino que además Argentina tiene previsión cierta y muy clara y hay consenso en torno a esto, de que está acumulando más dolares en lugar de perderlos, porque este año va a haber un superavit comercial externo muy grande, record, porque van a crecer mucho las exportaciones, por una serie de cuestiones internas y externas y por ende Argentina tiene una situación de excedentes de divisas.
La trayectoria de Redrado es públicamente conocida, yo no voy a abundar en eso. Redrado es un tipo que vino primero traído por Cavallo de Washington, ingresó por esa puerta al menemismo como el muchacho de oro y terminó en el Banco Central por estas cosas que mencionaba antes de que son un legado institucional de la convertibilidad que hace que en el banco central terminen este tipo de personajes.
Y después en el Banco Central las políticas que ejecutan son estas políticas de independencia, estas políticas de preservar exclusivamente el valor de la moneda a cualquier costo, que en el fondo Redrado lo que estuvo proponiendo en sus informes, en los informes que el Banco Central publica periódicamente era que el gobierno argentino se endeudara en el exterior para cubrir los gastos fiscales que le involucraba el pago de la deuda
Hay una línea directriz de política (…) que está diseminada en los medios de comunicación, en los medios académicos y los partidos políticos como una especie de sentido común. Yo me he encontrado con amigos míos, de centroizquierda y demás, defendiendo la independencia del Banco Central sin ninguna clase de argumentos.
De una reciente entrevista realizada por Jorge Halperín y su equipo en el programa Tarde o temprano de Radio Nacional.
Alfredo Zaiat, Economista y periodista
La banca central debe estar al servicio del crecimiento económico y del empleo, con tasas bajas que alienten la inversión, y cuidando de ese modo el valor de la moneda. Este se protege cuando la tasa de inflación está controlada, a la vez que se fortalece con el vigor de la actividad económica. Estos múltiples objetivos requieren de coordinación de la política fiscal, de ingresos y monetaria con sintonía fina de la gestión económica global. La independencia del Banco Central atenta contra esa forma alternativa de funcionamiento y organización de la economía cuyo objetivo es el interés general.
Del artículo Independencia publicado por Página 12
Alfredo Calcagno, Economista
Este es el fondo del problema: como a través de la autonomía de los bancos centrales el establishment económico y financiero nacional e internacional trata de implantar su política económica aún cuando los gobiernos no estén de acuerdo con eso.
Hay que diferenciar las diferentes etapas de la deuda externa: La deuda que se contrajo bajo el gobierno militar desde 1976 hasta 1983 fue evidentemente ilegitima, ahora la deuda que tenemos, la deuda gruesa que tenemos es la que surge de la convertibilidad y de la caída de la convertibilidad. Ciento cuarenta mil millones de dolares costó la convertibilidad y encarrilar al país después cuando se derrumbó la convertibilidad. Esa es la deuda que estamos pagando ahora, que no tiene que ver con la otra deuda.
Esto no quiere decir que no haya problema de deuda, esto no quiere decir que el pueblo argentino en su conjunto tenga que pagar la deuda. Para disolver la deuda quizás haya que pensar en mecanismos nuevos. Por ejemplo que los sectores económicos que se beneficiaron con la deuda, los sectores económicos que se enriquecieron con la convertibilidad y que también lo hicieron con la caída de la convertibilidad sean los que sustancialmente paguen eso. Eso requiere todo un estudio de fondo y una consciencia pública acerca de la justicia de ese reclamo y de la posibilidad física de hacerlo.
De una reciente entrevista publicada por la Agencia TELAM
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