El coche motor se encuentra actualmente en el interior de uno de los galpones de lo antiguamente fuera el galpón de máquinas de Ferrocarriles Argentinos y que junto a los terrenos y demás edificaciones de la zona pretenden ser incorporados a los bienes municipales. Está muy deteriorado y según comentan ex empleados ferroviarios había sido apartado para enviarlo a desguase como chatarra, lo que milagrosamente no ocurrió. Con el paso el tiempo se logró que el O.N.A.B.E diera la tenencia precaria de esta unidad, pero si había margen para que su deterioro fuera aún mayor que cuando se lo salvo de ser cortado esto ocurrió. La indiferencia ciudadana sobre todo lo que ocurría en el predio del ferrocarril permitió que fuese intrusado y los bienes del estado blanco de la depredación, robo y destrucción. El Drewry y demás material rodante depositado en el lugar fueron atacados permanentemente y nada de lo que pudiese tener valor de reventa quedó, pero eso no es todo la zona se transformó en un pequeño y hediondo mini basural que por sus nauseabundos olores casi nadie se acerca
Si bien el panorama desalentaría a cualquiera la concejal Battilana tomó la idea de un grupo de vecinos como propia y no paro de hacer gestiones hasta lograr que representantes de una compañía ferroviaria, Trenes Especiales Argentinos S.A, accediera a enviar técnicos para ver el estado del vehículo y analizar su posible reparación y costos. “El primer gran inconveniente que encontramos fue que la única empresa que se mostró dispuesta a realizar esta reparación tiene los talleres en Buenos Aires y un traslado de estas características es muy costoso. El vehículo es muy pesado y para poder ponerlo sobre un camión se necesitaba un guinche; conseguimos que una empresa local se ofreciera a colaborar para hacer el traslado pero cuando nos reunimos con representantes de la empresa América Latina Logística estos de forma inmediata pusieron a disposición una “chata” y los elementos que sean necesarios para hacer el traslado, lo que en cuestión de días se concretará”, comentó la concejal.
La idea de poner en valor este vehículo, impulsada por una docena de vecinos, tiene más de dos décadas y nunca se logró por la burocracia y falta de compromiso de la dirigencia local. “Para muchos después de lo que nos pasó con el ferrocarril el tren es mala palabra. Yo lo comprendo…el dolor de haber perdido fuentes de trabajo aún se percibe, pero nuestro pueblo está de pie y sigue luchando por eso es que hoy insistimos en la necesidad de recuperar nuestras raíces y sumar nuestra historia ferroviaria, por la que nos reconocen en todos lados, al insipiente proyecto turístico local que tendrá como atracción principal la termas”, expresó Battilana.
La reparación demandaría un año, pero esto dependerá del éxito de algunas gestiones ante el O.N.A.B.E sobre algunos elementos que hacen falta y que según averiguaciones realizadas se encuentran en depósitos administrados por el organismo. “Quiero destacar la predisposición de Emilio Franchi, presidente de TEA S.A, que con personal de sus talleres nos visitó y alentó en este emprendimiento. Recientemente y en oportunidad de visitar sus talleres en Buenos Aires nos anunció que su empresa pondrá el personal que sea necesario para la restauración y puesta en funcionamiento del “trencito”, y todo esto a su entero costo”, afirmó Battilana.
Finalmente la presidente del bloque justicialista del HCD destacó que: “una suma de voluntades permitirá que Basavilbaso amplíe su oferta turística y se valla preparando para lo que será una ciudad con explotación termal”.
