El año pasado, no llegaron a 200 empleadas domésticas quienes retiraron sus libretas en Concordia. En seis meses y un poco más de este año, ya se superó ese número. “Lo bueno es que no hay un sentido compulsivo en la regularización de la actividad sino que se acercan a la Delegación tanto la empleada como el empleador a preguntar como son las particularidades para la inscripción”, expresó.
“Es una cuestión cultural ya que este servicio, junto con el de los trabajadores rurales, son los trabajos donde hay mas personal informal y lo que ha hecho este gobierno es que ha puesto en vigencia mayores derechos”, indicó el coordinador.
Peñalver acotó que lo que se equiparó es la condición a la ley de contratos de trabajo. “Tienen los mismos derechos que cualquier trabajador de cualquier otra actividad”, señaló.
“Esto va a cambiar en cuanto tomemos conciencia de que es un verdadero trabajo. Las trabajadoras de casas particulares ayudan a la economía familiar. Sino sería imposible que dos personas puedan trabajar ¿con quien dejarían a sus hijos? Es un verdadero trabajo que ayuda a que los dos jefes de familia puedan salir a trabajar”, indicó.
La jornada laboral, que no estaba establecida, ahora no podrá ser mayor a las 8 horas diarias ni a las 48 semanales. Las empleadas tendrán derecho a un descanso de 35 horas corridas por semana, a partir del sábado, a las 13. Antes se establecía un descanso de 24 horas.
El salario mínimo lo fijará una comisión que se creará en el ámbito del Ministerio de Trabajo; mientras tanto, será la cartera laboral la que fije esa remuneración básica. En el personal mensual, el salario deberá pagarse el cuarto día hábil; el personal por hora al finalizar la jornada, Antes, no estaba pautado.
Las horas extras, antes no estaban legisladas; ahora, se abonarán con el 50% de recargo si se trata de días comunes con y el 100% para sábados después de las 13, domingos o feriados.
En los casos de despido sin causa, la empleada gozará de una indemnización igual a la que recibe el resto de los trabajadores, de un mes de salario por cada año de antigüedad. Antes, era de medio mes.
Las empleadas tendrán derecho a vacaciones pagas, que serán de 14 días hasta los cinco años de antigüedad, y hasta de 35 días después de los 20 años de antigüedad. Antes, partían de 10 días hábiles.
En caso de enfermedad, el empleador deberá pagar esa licencia, que puede ser de hasta tres meses, si la empleada tiene menos de 5 años de antigüedad, y de hasta seis si supera esa cantidad. Antes sólo tenía disponibles 30 días por año.
También podrán gozar de licencias pagas por nacimiento de un hijo, matrimonio, muerte de un familiar, o para rendir exámenes de estudios. La licencia por embarazo será igual que la del resto de las trabajadoras.
