La idea tiene alrededor de 20 años y que ahora ha resurgido y estamos en la etapa de pre-consultoría. Estaría ubicada a 20 kilómetros al Este de donde hoy están ubicadas las Termas del Arapey, o sea a unos 100 kilómetros de la ciudad de Salto, dijo Fonticiella al ser consultado por DIARIOJUNIO.
Especificó que se trata de un lugar llamado el “Paso de las Piedras del Arapey”, el lugar es campo, campo, no hay poblaciones. Ese es el punto que marcan las coordenadas más razonables la que marcan los técnicos que hace un año y medio están profundizando en el tema.
Lo que tenemos es un estudio yo le diría, previo, para armar el llamado a licitación para la consultoría de factibilidad. Para armar ese documento, que es voluminoso, muy grande, hubo un trabajo técnico de una consultoría que contrató la intendencia para determinar puntos, volúmenes, características geológicas, todo esto y para definir si hay una aproximación a la realidad. Si se define que la hay, el gobierno nacional tiene en sus manos el trabajo para definir, seguro que en poco tiempo, para llamar a la consultoría de prefactibilidad que incluirá la elaboración del proyecto.
En cuanto al daño ambiental, eso es una cosa que determinará la pre consultoría, Uno de los elementos claves, es precisamente la presentación ante la dirección nacional de medio ambiente que es la que determinará, pues, así la represa deje un vagón de plata, si medio ambiente nos dice, que por razones de aire, tierra, suelo, etc, no se puede, no se hace.
Consultado sobre el costo de la obra, sijo, estamos hablando de aproximadamente 100 millones de Euros. No está definida la empresa aún, cuando exista la factibilidad se lo decidirá a través de licitación pública. Adelantó que ya hay empresas que han manifestado su interés pero eso se hace por licitación pública.
En cuanto a la financiación dijo que existen posibilidades múltiples, de organismos internacionales del propio Estado nacional, Uruguay tiene una ley de empresas mixtas que podría utilizarse, pero eso es estar hablando de futurología. Lo primero es definir si es factible en ese lugar, si lo es en algún lugar, si es factible ambientalmente y si es factible comercialmente. Sabemos que precisamos energía, de ahí a que esa sea una fuente segura, va a demorar unos cuantos meses.
En cuanto a cuánta energía generaría de acuerdo al caudal y caída del río, dijo que andaría en un piso de 25 y un techo de 50 megavatios (Mw). Esto significaría, si se llegara al techo, en términos comparativos, no directos, algo más que el consumo del departamento de Salto. Fonticiella habló también del movimiento popular que la impulsa, porque esto es el producto de un movimiento popular de base, esto ha sido llevado adelante por sucesores de quienes impulsaron junto a la gente de Concordia, la represa de Salto Grande. Son los nietos y los hijos de aquella gente, dijo.
Puso en antecedente además, lo que se sabe, que Uruguay enfrenta el problema de la energía y que “está actualmente licitando energía alternativa de fuente renovable, o sea, eólica, biomasa en cantidades de 2, 4 o 10 Megavatios, o sea, yendo a los pequeños emprendimientos privados para comprarle la energía. Por lo tanto esta sería de las obras no instaladas, la que brindaría la mayor capacidad de potencia”, dijo.
En este momento toda esta documentación esta en manos de los organismos nacionales que rigen todo lo que tiene que ver con la producción de energía y cuidado del ambiente. Tenemos el aval para que se continúen los estudios. Uruguay está en una franca política de instalación de fuentes de energía renovable porque obviamente nosotros tenemos una dependencia de los hidrocarburos, fenomenal, por lo tanto se está procurando a nivel de todo el país distintos tipos de energía, lo que no había habido hasta ahora, era una iniciativa hidroeléctrica que es la que hemos traído nosotros, finalizó.