“Siempre se habla de contrabando pero nadie lo cuantifica. En el momento en el que lo cuantificamos ‘oh caramba, no creíamos que era tanto’. Ahí es donde impactamos con la cifra. También para ustedes era ficticio porque son compras de otras personas que no es el pueblo de ustedes”, dijo la responsable de la entidad intermedia.
“Acá en el país somos muy poquitos, somos 3 millones. Somos un barrio de Buenos Aires y cualquier movimiento de Brasil o Argentina nos desestabiliza completamente”, indicó. La mujer admitió el interés de los consumidores en hacer rendir sus sueldos aprovechando la diferencia cambiaria. “Es obvio que cada cual va a buscar el beneficio de sus bolsillos», dijo.
Pero, desde la perspectiva de una institución que tiene que defender a los socios como los comerciantes y empresarios, no podían quedarse de brazos cruzados. “Se lo dijimos a nuestro gobierno y desde Bella Unión hasta Colonia, toda la franja costera, se cerrara con el ‘O Kilo’. Lo que estamos haciendo es que nuestro dinero quede en nuestro circuito comercial”, indicó Maquiavelo.
“Lo que se intenta hacer es alertar a nuestras autoridades que estaba ocurriendo un trasiego de mercadería desde los mismos consumidores nuestros”, dijo. En Salto, tres comercios habían cerrado sus puertas y había muchos que estaban “muy deprimidos por la falta de sus clientes”. Con esta medida “empieza a normalizarse” la situación pero en el Centro Comercial de Salto están planteando que se tomen otras medidas de fondo. “Esta medida impacta sobre las consecuencias; las causas son otras: es un tema de macroeconomía”, dijo.
Por ello, Maquivelo sostuvo que el ministerio de Economía del vecino país, junto con los comerciantes, deben desincentivar el compre argentino, estimulando con medidas internas la adquisición de mercadería en Uruguay. “Nuestros comestibles, ropa, artículos de limpieza tenga algún tipo de beneficio para comprarlo de este lado”, dijo. Rebaja de IVA, promoción, descuentos, etc.
En tanto, respecto del reclamo de los “bagayeros” frente a la imposibilidad de comprar en Argentina, la presidente de la entidad intermedia aseguró que no pueden exigir al gobierno que los proteja “desde la ilegalidad”. “Los que realmente aportamos al sistema somos nosotros: los comerciantes formales que pagamos impuestos, hacemos los aportes a la seguridad social y todo eso hace al sostenimiento del sistema legal”, indicó.
Maquiavelo dijo que entendía que no debe ser fácil la situación para los vendedores informales pero les sugirió que busquen alternativas. “Así como nosotros tenemos salidas alternativas cuando no nos va bien, tiene que encontrar ellos su propia salida”, indicó.
Asimismo, sostuvo que desde el centro de Industria y Comercio de Concordia fueron advertidos que parte de la mercadería que se adquiere de este lado no sale del circuito formal de venta. Es decir, se adquiere en el Mercado de Pulgas o en otra feria similar. “Es contrario al beneficio formal de ustedes; es lo mismo que nos pasa a nosotros”, indicó.
Para la presidenta, la situación paulatinamente se irá resolviendo aunque desde la Cámara empresarial por ahora no adviertan la luz al final de túnel. “Los decisores son los del gobierno”, indicó. Por ahora, el gobierno de Mujica está “muy firme” y los comerciantes apoyan esa “firmeza”. “Hay que dejar que se decante, que se tranquilice para ver que otras medidas podemos tomar”, remarcó.