En perspectiva, crecen los casos de suicidio y no hay línea telefónica de prevención

En 2012 se produjeron 25 suicidios en Concordia: 20 varones y 5 mujeres. Del total, 14 por ahorcamiento (56 %), 8 con arma de fuego (32 %), uno por arma blanca (4 %), uno por accidente de tránsito (4 %) y uno por incendio (4 %). En cuanto a las edades: menores de 22 años, 2 (8 %), de 22 a 50 años 16 (64 %), mayores de 50, 7 (28 %).

En lo que va de 2013, 24 personas se quitaron la vida. 20 varones y 4 mujeres. La gran mayoría por ahorcamiento: 19 (79 %), 4 por arma de fuego (16 %) y uno por incendio (4 %). Edades: 3 menores de 20 años (12 %), entre 20 y 30, 5 (20 %), entre 30 y 40, 1 (4 %), entre 40 y 50, 3 (12 %), entre 50 y 60, 4 (16 %), mas de 60, 6 (25 %) y dos sin edad registrada (8 %).

En el 107 aseguran que la otra opción es el 102 (teléfono del Niño) donde alguien que necesite ayuda podría conseguir contención pero esta tarde sólo funcionaba el contestador. Respecto de la falta de una línea específica, Zadoyko presentó hoy un proyecto de ordenanza. “Veníamos analizando desde hace un tiempo de que manera podíamos aportar, contribuir con un proyecto, que sea factible y que se pueda llegar a concretar porque son alarmantes las estadísticas”, dijo el edil.

Para prevenir y realizar un seguimiento de todos los casos, el edil apuntó a mejorar la atención del Centro de Fortalecimiento Social, ubicado en Juan José Paso y Sarmiento. “Faltan recursos, no han podido avanzar de la manera en que quisieran aquellos profesionales que se encuentran trabajando allí”, señaló. “Cuando hicimos las averiguaciones previas nos encontramos con un vacío en este sentido y por eso creemos que lo mejor es aportar una idea para que esto se atienda de manera inmediata”, añadió, descontando que el proyecto va a ser derivado a la comisión de salud del Concejo para ser enriquecido.

El Centro de Fortalecimiento cuenta con cuatro profesionales. Para Zadoyko, no es suficiente. “Debería haber una línea telefónica permanente y con profesionales atendiendo para poder asistir”, indicó. Por ello, en el proyecto se prescribe la puesta en funcionamiento de un número telefónico gratuito con profesionales las 24 horas atendiendo. “La intervención estaría centrada en las escucha de profesionales preparados especialmente y la orientación que aliente a la desestimación del intento y la derivación a institutos profesionales públicos o privados”, se señalan en el proyecto.

Al mismo tiempo, el edil manifestó que se debe crear un registro donde queden asentados los casos de quienes intentaron quitarse la vida, con el fin de realizar un seguimiento y un acompañamiento terapéutico psicológico-psiquiátrico u otro, dependiendo del caso. Al mismo tiempo, propone que los hospitales o centros de salud provinciales vuelquen datos de casos similares a la secretaria de salud del municipio para ser ingresados al registro municipal.

Una iniciativa trunca

En enero de 2008, el ex diputado Marcelo López presentó un proyecto para “atacar el problema de los suicidios” en la provincia. “Nuestra provincia es una de las que tiene el más alto índice de suicidios en el país”, dijo en ese momento. López consultó las estadísticas a nivel nacional, y concluyó en que Entre Ríos “sino encabeza el ranking, está segunda”. Además, aseguraba que no observaba “acciones concretas” de parte del Estado para contener el problema.

Por eso, entre las iniciativas que se contemplan en ese proyecto figuraba: un banco de estadísticas provincial; recepción y creación de un centro de atención telefónica gratuita para detectar los primeros problemas; etc.

Julio Curotto es un médico especialista en psiquiatría y fue asesor de López en la elaboración de la iniciativa. Aunque no recuerda si el proyecto finalmente fue sancionado o no, lo cierto es que no existe una línea telefónica (exceptuando a Paraná) en la provincia que atienda a quien necesite ayuda. El especialista dijo que la línea apuntaba a atender en forma inmediata los casos urgentes para luego realizar un pronóstico y realizar un tratamiento, ya sea psicológico o psiquiátrico o ambos al mismo tiempo.

Pero además la información sirve para elaborar estadísticas apuntando a un trabajo de largo plazo. De esa forma se puede estimar la cantidad de casos que se producen en diferentes zonas para que los médicos clínicos que trabajan en los centros de asistencia provinciales o municipales, capacitados previamente por profesionales, puedan detectar los síntomas de alerta a tiempo, antes de que alguien cometa un intento de suicidio. Teniendo esos datos, de la misma forma se podría reducir la reincidencia en la que suelen recaer los suicidas potenciales.

“Hay zonas que tienen mayor cantidad de casos de suicidios como Chajarí o La Criolla. Etéreamente había más suicidios en jóvenes, en edades tempranas. Eso es algo bastante importante para tenerlo en cuenta”, señaló Curotto. Entre las causas de ese comportamiento, dijo que, por un lado, se encontraban las cuestiones genéticas y, por el otro, la situación socio-cultural. “Son las que llevan a mayores o menores intentos de suicidios”, manifestó.

En Chajarí y su zona de influencia (Villa del Rosario, Santa Ana, colonias) las cifras de suicidios habían bajado notablemente durante 2008: hubo un solo caso ese año –en abril- contra mas de una docena en 2006 y 16 en el año 2007. Ese año, las autoridades de Salud cambiaron la forma de atender. Cada caso de intento de suicidio comenzó a ser registrado de una manera especial. La persona no es dada de alta hasta que un profesional de la salud mental así lo determina. Antes cuando alguien entraba porque había decidido quitarse la vida era dado de alta cuando se curaban sus heridas o los efectos de los eventuales psicofármacos consumidos (una modalidad muy frecuente) eran contrarrestados. No obstante, luego los casos volvieron a incrementarse.

Consultorio para niños y adolescentes

En el hospital Masvernat, aumenta el número de consultas por intentos de suicidios, según confirmó el director médico del nosocomio, José Luis Ziggioti. “Hay muchos, generalmente adolescentes. Es permanente, todos los días llegan. A veces la prensa da a conocer los casos pero es permanente. Lo que llama la atención es el intento por ahorcamiento. Eso también es algo bastante frecuente, suelen ingerir medicamentos, tranquilizantes”, manifestó esta noche.

A pesar de que el Masvernat no es un hospital de psiquiatría, se lo interna al paciente y se pide una interconsulta con psicología. “El psicólogo evalúa y si es necesario es derivado al psiquiatra. El psiquiatra decide si decide darle medicación, si sigue controlándolo periódicamente. Por eso es fundamental la asistencia por salud mental”, manifestó el médico.

Antes de darlo de alta, deber realizarse una evaluación, debido a que muchos vuelven a intentar atentar contra su integridad física. “Es fundamental que tenga un control psiquiátrico cuando se va de alta”, indicó el director médico.

Tiempo atrás, se habilitó en el Masvernat un consultorio que funciona de lunes a viernes y atiende desde niños de 10 años a adolescentes de 19. Es una franja etarea donde se producen intentos de suicidios, embarazos adolescentes, problemas de adicciones.

“La población no conoce pero hay muchos intentos de suicidios y problemas de adicción. Por el uso de las drogas se produce alteraciones de la personalidad que pueden llevar al suicidio”, acotó Ziggioti.

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