Los conductores del carro iban castigando al animal. “Cuando fueron interceptados dijeron que la única forma de tratarlo era castigarlo porque de otra forma no respondía”, indicó Froy. El animal, de físico pequeño, flaco y sin ninguna herradura, fue revisado por el veterinario policial quien se comunicó con el fiscal de turno quien ordenó el secuestro de inmediato.
Una hora y media duró el operativo. También estuvo presente el titular del Copnaf a nivel local, Fernandro Rougier, porque había menores en el carro. En ese interin apareció un grupo de familiares del dueño del caballo que comenzaron a agredir verbalmente a Froy. “Generaron una situación bastante violenta y para nada agradable”, indicó.
Posteriormente, se juntaron todos y decidieron atropellar a los responsables del operativo. “Lo largaron al caballo. El equino salió disparando. Ellos mismos, los dueños, lo corrieron para que saliera por las calles con el lógico peligro que significa un animal corriendo por las calles”, indicó. Los familiares tampoco permitieron que Tránsito tome posesión del carro que estaba cargado con basura.
Froy explicó que la Policía no quiso intervenir con otro rigor. “Si hubiese actuado más enérgicamente que lo aconsejable, los propios policías se veían en un compromiso de ser acusados de haber abusados de la fuerza”, señaló.
El responsable de Conciencia Animal no justificó la reacción de los familiares, con el argumento de que si les sacan el carro y el equino, se quedan sin sustento. En primer lugar, recordó que una jueza de Capital Federal el año pasado dictaminó que “la pobreza no justifica el delito”. “Y en este caso se está transgrediendo la ley penal Nº 14.346 (protección de los animales). Están delinquiendo”, señaló. Y agregó que no era cierto que el propietario del carro no tenía otra actividad. “El mismo estaba diciendo que tenía otras actividades y que eso lo hacía para que sus hijos salgan a la calle a cirujear”, señaló.
“No se puede permitir, si hay una transgresión a una ley nacional y penal no tomar ningún recaudo a favor de la ciudadanía toda que está pidiendo que haya una regulación. No es una persecución porque hay muchas personas que andan arriba de los carros que no son interceptados para nada pero cuando hay un animal maltratado hay que intervenir. Estamos hablando de un animal que tiene capacidad de sufrir y de padecer hambre y frío”, señaló Froy.
El responsable de la ONG indicó que lo vivido ayer se puede evitar si el municipio comienza a tomar en serio el asunto aprobando el proyecto de Basta de Tas (tracción a Sangre) que auspician. “Es una marca registrada en otros lugares; no es un invento nuestro. Está funcionando en otros países y en otras ciudades de nuestro país”, manifestó. “No se justifica a esta altura de la civilización, carros en los centros urbanos”, acotó.
“Es un problema social económico y político en el cual el municipio no puede estar ausente. En algún momento van a tener que abrir los ojos porque puede llegar a haber un accidente más serio que el que se produjo hace pocos días en Gobernador Cresto y Presidente Illía, un carro que volcó y un menor de siete años fracturado que podría haber muerto aplastado por el carro”, consignó.
