Según la periodista Myriam Olego de El Diario, entre las ordenanzas promulgadas que ingresaron el miércoles al Concejo Deliberante en el rango “comunicaciones oficiales”, figuraba la ordenanza 8.716 “por la cual se prohíbe fumar tabaco en las oficinas, locales cerrados y espacios dedicados a la atención al público” en toda la ciudad.
La ordenanza había sido aprobada el 20 de noviembre de 2007 y la promulgó en los últimos días de su gestión el ex intendente Julio Solanas.
Así, tal como está, la prohibición abarca no sólo los ámbitos de la administración pública, las escuelas y las salas de espera de los hospitales, sino también restoranes, bares y boliches bailables. Se prevé entonces que la aplicación será compleja -por las resistencias que pueden generarse con una prohibición “tajante”-.
Por ello, el nuevo gobierno municipal ha convocado a los concejales del PJ para esbozar una tentativa de reglamentación, que cuide la relación con los comerciantes, gastronómicos sobre todo. Asimismo, se invitó a conversar también a los empresarios. La idea es ver cómo articular la campaña de concientización que prevé la ordenanza y estudiar cómo hacer que la implementación sea “gradual” para que los locales comerciales “estén preparados”.
DIFICULTADES. En diálogo con EL DIARIO, la secretaria de Gobierno municipal, Rosario Romero, explicó que “la ordenanza tiene dificultades de implementación: exige una campaña de concientización que hay que armar y requiere una aplicación gradual porque los comerciantes necesitarán un tiempo para preparar sus instalaciones, y pensar una serie de medidas”.
Por esta razón, el Ejecutivo ha convocado a los concejales del bloque oficialista para estudiar de qué modo se aplica la prohibición de fumar, pues “no se puede hacer de un día para otro, sino que se debe hacer toda una campaña de aceptación de los comerciantes, porque puede perjudicar a los que no tienen adaptación”. “Estamos diseñando una tentativa de reglamentación y hemos pensando en una adaptación gradual”, informó.
Desde el Concejo, en tanto, se comunicó que la ordenanza prohíbe fumar en espacios cerrados, tanto públicos como privados y, “como toda prohibición, es tajante. Se trata entonces de hacer un equipo coordinado entre el Ejecutivo municipal y concejales, que va a llevar a cabo la adaptación e implementación gradual”. Se agregó que “se está convocando a comerciantes del sector de turismo y del sector gastronómico, que será donde más repercutirá la medida”.
Así, “no se puede prohibir de una vez por todas. Y se hará un trabajo fino de reglamentación. Entre otras cosas, la ordenanza no indica organismo de aplicación y si bien se promulga, se hace antes de la asunción de la nueva gestión”, se aclaró desde el bloque del PJ. “El Intendente (José Carlos Halle) se puso al frente de esto y ha decidido darle importancia: se verá cómo reglamentar, cómo hacerlo gradual”, insistió la fuente. “Se convocará a empresarios para que no haya molestias y que no sea una ordenanza con prohibición tajante”, redondeó.
DETALLES. La norma aprobada en noviembre fue el resultado de la unificación de dos proyectos de ordenanza prohibiendo fumar en espacios cerrados, tanto públicos como privados. Una de ellas, inspirada en el caso de Santa Fe (donde por ley no se puede fumar en locales cerrados), la presentó el Ejecutivo en mayo de 2007. Pero antes, en diciembre de 2005, había ingresado otro proyecto, del ex concejal Jorge Maier, en el mismo sentido y con más especificaciones. “El primer punto prohíbe fumar en espacios públicos y privados cerrados y nuestro proyecto incorporaba la sanción al propietario, si es que éste permite que se fume en su comercio como espacio privado de concurrencia pública. La ordenanza no contempla lugares separados libres de humo, no discrimina, prohíbe fumar en espacios cerrados”, explicó Jorge Maier, que ahora es diputado provincial y piensa “pelear contra el tabaco” por la aprobación de un proyecto de ley que tiene media sanción de Diputados. Informó Maier que la prohibición abarca “salas de espera, bancos, transportes públicos, oficinas públicas y privadas, comercios gastronómicos, que no tendrán áreas para fumadores, todos los lugares que se compartan”. Asimismo, la norma prohíbe “hacer publicidad en espacios deportivos”, finalizó diciendo uno de los autores de la ordenanza.
Para destacar
En Santa Fe. Desde enero de 2006 no se puede fumar en lugares cerrados en toda la provincia de Santa Fe, que tiene una ley antitabaco desde 2005. Esa norma estableció la prohibición de fumar en los organismos del Estado y en los bares y restaurantes. Entre estos últimos, los que cuentan con lugares abiertos en la vía publica o en patios, las mesas tienen que instalarse a una distancia prudencial de los otros lugares donde se pueda fumar. La ley establece también sanciones para los comerciantes que venden cigarrillos a menores de edad y obligó a los titulares de quioscos y salones de venta a retirar los exhibidores y carteles que promueven el hábito de fumar. Las penas para los propietarios de los locales oscilan entre los 100 y 500 pesos.