En Paraná recordaron la “Noche de los Lápices”

Estudiantes secundarios, terciarios, universitarios y docentes, acompañaron el acto llevado adelante en la plaza Sáenz Peña, a 34 años de la Noche de los Lápices. “Como el colectivo de derechos humanos de ayer y de hoy, creemos que es indispensable levantar la consigna de los compañeros desaparecidos y que la juventud venga a la plaza y se vuelque a recordar, que tenga memoria histórica para la construcción de un Patria libre y justa”, reflexionó uno de los jóvenes universitarios.
En tanto, Piérola hizo hincapié en el “homenaje a nuestras madres bandera”, en esta oportunidad, “esas que parieron hijos luchadores, que no se resignaron y marcaron un camino”. “Argentina es vanguardia por los derechos humanos. Hoy más que nada, con el juicio a los genocidas, la restitución de niños y la búsqueda de los restos de desaparecidos. Esto es un camino que marca la sensación de justicia, su búsqueda, porque somos hacedores de memoria”, reflexionó.
Claudio Fink fue secuestrado a las seis de la mañana del 12 de agosto de 1976. Su madre, Clara Fink, se hizo presente hoy, en un nuevo aniversario de La Noche de los Lápices y fue homenajeada por su lucha. “A mi hijo, que está desaparecido, lo sacaron de casa, hace 34 años”, recuerda con dolor, su madre, en diálogo con Elonce TV.
Al observar la congregación de estudiantes, hoy, en Plaza Sáenz Peña, resaltó: “Estos jóvenes son mi cosecha, porque yo luché mucho para llegar hasta aquí; mi misión está cumplida. Veo las fuerzas, las ganas y la convicción con que lo hacen”.
La Noche de los Lápices fue el secuestro de diez estudiantes de secundaria, ocurridos durante la noche del 16 de septiembre de 1976 y días posteriores en La Plata. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y por la Policía de la provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps. Cuatro de los estudiantes secuestrados sobrevivieron a las posteriores torturas y traslados impuestos por la dictadura. El caso tomó notoriedad pública en 1985, luego del testimonio de Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes, en el Juicio a las Juntas.
En Paraná, los estudiantes secundarios también estaban organizados en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), Regional II, de Montoneros, que conjuntamente con otras organizaciones políticas, como la Juventud Guevarista, conformaron la Coordinadora de Centros de Estudiantes Secundarios. Justamente tres referentes de aquellas luchas como Menéndez, dirigente estudiantil del Colegio Don Bosco; Mencho Germano, dirigente estudiantil del Colegio La Salle y Fadil, dirigente de la Escuela Teniente Luis Candelaria, de la Base Aérea, fueron secuestrados y permanecen desaparecidos.

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