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En Paraná persiste el reclamo por las tres víctimas de la represión policial en 2001

Eloisa Paniagua tenía 13 años el 20 de diciembre de 2001 y Romina Iturain 15. Estaban acompañadas de sus padres cuando las balas de la Policía de Entre Ríos terminaron con sus vidas. José Daniel Rodríguez era un militante de 25 años que pertenecía a la Corriente Clasista y Combativa (CCC), agrupación política que tuvo participación en las movilizaciones populares. Apareció asesinado en circunstancias que nunca fueron aclaradas y que se parecen mucho a las ejecuciones sumarísimas que llenaron las crónicas policiales de los nefastos años de la dictadura militar de 1976-1983.
Romina tenía 15 años cuando estaba en la casa de su tía, a unos 300 metros del hipermercado Wal Mart. Allí, fue alcanzada por una bala de un arma policial que ingresó a la vivienda cuando la fuerza reprimía a manifestantes. En tanto, el cuerpo de Rodríguez, quien era oriundo de Bovril, fue encontrado el 31 de diciembre de 2001 en cercanías de Wal Mart.
El primer acusado del país hallado culpable por las muertes acontecidas el 19 y 20 de diciembre de 2001 abandonó durante 2009 la Unidad Penal Nº 1 de Paraná para acogerse al beneficio de la libertad condicional. El cabo Silvio Martínez fue sentenciado en mayo de 2003 a la pena de 10 años de prisión por haber baleado a Eloisa Paniagua, quien tenía 13 años, según publico UNO.
El ex funcionario policial por su buena conducta y por haber cumplido los dos tercios de la pena –seis años en la cárcel– conquistó los beneficios de la libertad condicional. Por ende, Martínez ya vive en su casa junto a su familia.

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