Lampazzi explico que quienes encabezaron la protesta son comerciantes que se autoconvocaron reclamando la reapertura de sus rubros. Desde el CCICS se pusieron en contacto con los manifestantes, quienes se acercaron al centro a reclamar, y los aconsejaron señalándoles que la inquietud la canalicen elaborando una nota que será presentada en breve en el municipio. “Lo hablamos con ellos: la situación no está para hacer este tipo de protestas”, dijo Lampazzi.
En tanto, en el CEC señaló que no es el momento para hacer protestas. “Despues los van a acusar si pasa algo”, dijo. Por ello, Simonetti opta por el dialogo para tratar de lograr algún grado de flexibilización. Además, dijo que ven con preocupación la situación dado que la semana que viene se deben abonar los sueldos de mayo y el mes que viene el medio aguinaldo. “Al estar cerrados los negocios no esenciales se forma un problema. No facturan y van a estar complicados la semana que viene que vencen los sueldos. Hay algunos que podrán tener más solvencia pero otros están en la lona”, dijo Simonetti.
La opción de llevar una carta al municipio suena mucho mas adecuada de acuerdo al momento en que se vive. Lampazzi acotó que muchas veces discuten con el Ejecutivo de manera formal o informal algún tipo de flexibilización. Aunque admitió que no saben como está funcionando el municipio en este momento ya que la nota debe recibir un número de expediente para asegurarse que va a ser tenida en cuenta. Y no va a quedar cajoneada en algún escritorio.
De todas formas, no hay margen para que el Ejecutivo pueda contrariar una medida dictada a nivel nacional a la cual adhirió la provincia. En el CCICS entienden que los intendentes están “atados”. “Ya pasó en Chajarí -comerciantes quemaron cubiertas frente a la intendencia el domingo pasado- donde el intendente habló a la gobernación y están un poco atados”, señaló.
“La situación es muy compleja y no es un momento como otros donde quizás movilizándose en la calle se puede protestar. Hoy nos tenemos que cuidar; tenemos que buscar otros mecanismos para expresar la problemática”, remarcó el dirigente de la entidad intermedia. “Es entendible la situación porque todos estamos pasando por lo mismo. Vos hablas con ellos y te entienden. Pero es como que no se pueden quedar quietos”, dijo.
Lampazzi además recordó que lograron diversas cuestiones que estaban vedadas en un primer momento como la venta telefónica o la prohibición a las grandes superficies comerciales de vender rubros no esenciales entablando una especie de competencia desleal con quienes no pueden abrir en estos días. Pero también admitió que “consiga lo que se consiga, no alcanza”. “La venta está muy deprimida y cerrado es peor”.
Asimismo, desde el CEC sostuvo que están de acuerdo en una reapertura en horarios acotados y con todos los protocolos existentes. “Por lo menos, para que empiecen a vender porque mucho tiempo encerrados no van a poder aguantar”, indicó.
Simonetti dijo que están dispuestos a ir a dialogar con el intendente Alfredo Francolini para ver cómo se puede llegar a alguna flexibilización. “Vamos a esperar que nos llamen”, señaló. Pero, simultáneamente, indicó que hay verdaderos interrogantes respecto de si la semana que viene se flexibiliza el confinamiento teniendo en cuenta que los números de contagios y muertes no han mostrado ninguna mejora hasta ayer al menos.