"Es un absurdo votar esta propuesta hoy, cuando Michel Temer es el primer presidente en la historia de Brasil denunciado por corrupción en pleno ejercicio de sus funciones y es además investigado por obstrucción de la justicia y asociación delictiva", dijo al inicio de la sesión el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en el Senado, Lindbergh Farías.
Las denuncias se fundamentan en las revelaciones a la Justicia de ejecutivos del grupo JBS, quienes acusaron al gobernante brasileño de recibir sobornos desde 2010 y aportaron una grabación en la que el mandatario escucha en silencio o consiente posibles delitos.
Además, la reforma laboral es fuertemente criticada por centrales sindicales que consideran el proyecto de ley como una precarización del mercado laboral, en medio del proyecto neoliberal planteado por el presidente no electo para reimpulsar la economía de Brasil.
Antes de su aprobación, la Comisión de Asuntos Sociales (CAS) decidió rechazar la propuesta, que contiene 12 puntos inconstitucionales, según el Ministerio Público del Trabajo.
En la sesión la oposición denunció su falta de legitimidad e hizo un llamado para salir a las calles este viernes, cuando está prevista la segunda huelga general para protestar contra el paquete de reformas económicas emprendido por el Ejecutivo, entre ellas la laboral.
Con la aprobación en la CCJ, el proyecto de ley de flexibilización de la vigente Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT) quedó listo para ser sometido a la consideración de plenario de la Cámara Alta, donde requiere mayoría simple para ser aprobado.