Ayer los ediles convalidaron un pedido del Ejecutivo consistente en aumentar lo que se estaba cobrando por los locales. Cada uno de los vendedores deberán pagar $ 630 mensuales. En consecuencia, el incremento será de más de un 100 %. “Venían pagando mucho menos”, dijo la edil.
Por otra parte, al ser consultada sobre el porcentaje de puesteros que están al día, la concejal expresó que “se está tratando de regularizar todo eso”. En consecuencia, Reta sostuvo que si hay locales que no están al día “serán reemplazados por los que estaban en la vía pública”.
Justamente, el 1° de septiembre, el día en que los vendedores ambulantes se instalaron en el estacionamiento cubierto lindero a Las Pulgas, Mariela -quien tenía su puesto en calle Quintana frente al Mercado- dijo que: “después vamos a ingresar en las Pulgas porque se van a construir arriba algunos puestos. Esto es provisorio por seis meses para que nos vayan reubicando”. Según explicó la vendedora, hasta el 10 de enero dura el contrato para ocupar el estacionamiento.
Respecto de la falta de pago de los puesteros, hay que recordar que en noviembre de 2014, a un año de la inauguración de la remodelación, la ex secretaria de Gobierno, Mabel Barrios, dijo había ocho puesteros que no abonaron nunca el canon de $ 300 para mantenimiento del edificio al que se habían comprometido desde que el Mercado reabrió sus puertas. El dinero adeudado correspondía a 10 u 11 meses y rondaba entre $ 3.000 y $ 3.300.
En diciembre de 2013, el Mercado de Pulgas reabrió sus puertas. La municipalidad invirtió más de $ 4 millones en renovar un predio donde la precariedad era el denominador común. Puestos de madera, techos de chapas de zinc, pasillos estrechos, humedad y calor en verano, frío en invierno. En la actualidad, el predio es similar al de cualquier galería comercial privada.
Además del edificio en sí se construyeron 91 locales con una dimensión de 2 por 2 metros con estructura metálica, cerramientos laterales de placas de MDF, cielorraso con placas de yeso, en el frente cerrados con una cortina de enrollar metálica, se instaló un sistema contra incendio y además se colocaron matafuegos. Se construyó un grupo sanitario para mujeres y varones y también para discapacitados.