En la UOEMC, no quieren ‘perder ni un punto’ con la inflación pero con ‘los pies sobre la tierra’

Torres explicó que si la inflación ronda el 42 % pero la Provincia o el Municipio no pueden otorgar más de un 25 % de aumento salarial, "esto termina en un estallido o en un enfrentamiento de los trabajadores con el Ejecutivo. ¿Quién va a pagar los platos rotos? Va a ser la sociedad, la comunidad que también tiene los mismos problemas que nosotros”, señaló Torres a Radio Ciudadana (FM 89.7).

El gremialista fue consultado acerca del nivel de entendimiento en los sectores de base de la responsabilidad del gobierno nacional respecto del ajuste que se aproxima. “Hay una situación que va a ser medio imposible hacerles entender a los compañeros. No entienden ni siquiera el porqué de los ajustes que se vienen”, dijo. En ese sentido, señaló que aún no analizaron la conversión de los ministerios de Trabajo y Salud a nivel nacional en secretarías. “Yo voy a hablar desde mi criterio. Creo que este gobierno nacional está totalmente perdido y sabemos que está trabajando para unos pocos”, señaló.

“Desde que estoy en el gremio, en el año 2006, es algo inédito, algo que nunca nos había pasado. Nosotros hemos acompañado siempre e incluso hemos erradicado dentro del municipio, que muchos años se ha dado aumentos salariales en negro. Cifras fijas que nosotros las erradicamos y fue todo porcentual”, dijo.

En ese sentido, explicó que las cifras ‘en negro’ afectaba a la Caja de Jubilaciones y a la obra social.  Además, indicó que tuvieron épocas de inflación que rondaba el 35, 38 y 40 %. “Y siempre logramos recomponer el bolsillo de los trabajadores”, dijo.

Por ejemplo, en 2016 Torres recordó que lograron un 35 % más un 4 % acumulativo que llevó la recomposición a un 41 % más un bono de $ 1.800 en diciembre, $ 1.500 en enero y $ 1.500 en febrero. “Y la inflación daba un 41, 42 %. O sea que estuvimos a tono de lo que fue la inflación”, recordó. En 2017, el secretario general de la Uoemc dijo que obtuvieron un 25 % de aumento salarial cuando la inflación pronosticada rondaba el 18 %, la que finalmente terminó cerca del 25 %.

Respecto de este año, Torres dijo que cuando recorren algunos sectores del municipio son interpelados. “¿El 22 % que acordamos no va a ser Maxi no?”, es la pregunta que le hacen. No obstante, recordó que el 22 % fue acordado cuando el gobierno anunciaba que el porcentaje de inflación iba a ser del 15 %.

“Somos un gremio que hemos aprendido un montón en estos años. primero a saber que tenemos que estar trabajando en conjunto con el Ejecutivo, ver la realidad, ver los números, ver las variables de ajuste. Podemos ayudar también al Ejecutivo porque por ahí a nosotros se nos pueden escapar algunas cuestiones. Hay gastos que se están haciendo que se podrían dejar de hacerlos para que sea la última variable el bolsillo de los trabajadores y seguir brindando servicios”, dijo.

Como ejemplo, mencionó la contratación de profesionales con “abultados sueldos” que iban a gestionar programas a nivel nacional e incluso internacional a la municipalidad. Asimismo, dijo que conoce casos de quienes cobran $ 50.000 o $ 60.000. “Se los merecen porque son profesionales, han estudiado, pero tenemos sueldos de $ 8.000 o $ 9.000. Son monotributistas que tienen que pagar a la Ater. Es una salida que le buscó esta gestión para que no se queden sin trabajo. Está en contra de lo que predicamos. El dirigente gremial no puede avalar un monotributista”, dijo dado que es sinónimo de precarización laboral.

Más adelante, dijo que sabía que la caja de resonancia de la ciudad es la municipalidad. “Sabemos que el intendente ha tomado a muchos trabajadores como monotributistas con contratos sin aportes. Como gremio no le pusimos trabas en eso. Si un control sobre el ingreso del personal. Y a su vez tenemos muchas cooperativas que venían haciendo un trabajo que, a la vez, son familias. No podemos decirles que cierren todas las cooperativas. No, todo lo contrario. Pero son variables que se pueden dar y todos tenemos que ajustarnos un poco”, añadió.

Al mismo tiempo, Torres dijo que el Ejecutivo debe estar “con los pies sobre la tierra”. Y los empleados: “haciendo el esfuerzo que tengamos que hacer”, dijo. Y por ello pidió a los distintos sectores que deben esperar antes de exigir que se cumplan los convenios salariales vigentes en los diferentes sectores del municipio. El 80 % de los empleados municipales está suscriptos a algún convenio. “Esto paso a ser secundario. La prioridad ahora es el salario; mantener lo que se tiene”, dijo

Respecto de los gastos diarios, dijo que la alimentación es el rubro en el que la inflación más duro golpea. “Yo dejaba en mi casa $ 400 todos los días para el mediodía. Hoy no llegás y somos cinco. Sacando los gastos de los chicos que tienen que tener para el colectivo, para su merienda”, señaló. “Hoy la familia tipo con $ 500, $ 600 no pasas el día. Ni hablar si tenes algún problema de salud”, señaló.

Además, recordó la conferencia de prensa en la que el intendente Enrique Cresto pidió un cambio de rumbo urgente para evitar una crisis en la ciudad. Por ello, Torres mencionó que tienen muy en claro que deben trabajar “codo a codo para que Concordia no estalle”.  

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