En las ventanillas de las empresas más importantes no vendían pasajes. En una de ellas, la empleada explicaba que sólo arribarían los servicios que habían partido antes de las 00 de ayer.
Ayer, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, que venía mostrándose cercano al Gobierno, confirmó que la relación está deteriorada. "Si uno manifiesta cosas y no hay soluciones, uno no puede seguir para que lo lleven al infierno, yo me bajo", expresó.
Fernández aseguró además que "el poder adquisitivo de todos se está cayendo", por lo que pidió que el Gobierno tome nota de que "el pueblo está pidiendo un nuevo cambio en la economía". "Díganme que vamos a desarrollar, vamos a ver si los podemos acompañar, pero hasta la puerta del cementerio: adentro no vamos a entrar", aseveró.