Resulta llamativo observar cómo, pese a los años que se supone debería estar discutiéndose esta ley, muchos actores, docentes, alumnos y gremios, parecieran enterarse ahora de los alcances. Los directivos de cada escuela deberán explicar qué es lo que hicieron durante estos años para informar sobre los cambios, también las direcciones departamentales y el CGE.
Como se informara, este año (2010), comenzó la experiencia transformadora en 65 escuelas muestrales, varias de ellas ubicadas en Concordia. El punto es que, desde 2011 se generalizará a las 339 que hay en la provincia que nuclean a alrededor de 130 mil chicos.
Los temores que se manifestaron durante este año, partieron del sector docente. Es que, la nueva caja curricular dejará a muchos profesores con horas libres, sin embargo, desde las autoridades de educación de la provincia se asegura que esos docentes no perderán su salario pues se los reubicarán en tareas de apoyo escolar o en alguna otra actividad escolar. Entre los ejemplos se menciona Matemática, materia que en la nueva curricula, reduce el número de horas en los primeros años, y los incrementa hacia el final del ciclo. Lo que se asegura en este caso es que, los titulares de esas horas, no se quedarán sin trabajo, el CGE recomendó utilizar en forma alternativa esas “horas libre”, y uno de los caminos es el apoyo escolar a los alumnos, para evitar que fracasen. Un dato no menor si se piensa en las dificultades que se observan entre chicos que acceden a la educación universitaria.
De todos modos, el planteo no es menor y cierto es, que el reclamo debe ser atendido y que, en esta punto, faltan muchas certezas.
OPINIONES
Saúl Dri, titular de la Dirección Departamental de Educación de Concordia, dijo que la transformación, en ese plano, presenta algunas dudas. “Yo planteo que más allá de la reforma de la estructura pedagógica, debe haber un acompañamiento total en lo que es el Sistema Administrativo de la Gestión Educativa (Sage) porque sino corremos el riesgo de tener algunas dificultades, sobre todo con el tema de las reubicaciones”, señaló.
De acuerdo a la explicación que dio Bar, “en algunas escuelas hay problemas porque la definición de la orientación no es participativa. Sólo los docentes opinan, y no los alumnos o el resto de la comunidad educativa del lugar. La prioridad la tiene el titular en la reubicación; luego el interino; y después los suplentes. Acá una cuestión fundamental es el título, primero el docente, luego el habilitante y después el supletorio”.
En ese marco, si el profesor “ocupa un espacio con menos horas, por el resto de las horas se lo reubica en tutorías o formación complementaria. Un aspecto fundamental que pueden hace en las horas extra áulicas es el apoyo a los alumnos”, dijo Bar.
En ese sentido, aseveró que “la vista está puesta en llegar a un sistema de concentración horaria, de modo que el docente pueda trabajar en no más de dos escuelas. Aspiración a llegar a esa concentración horaria en una misma escuela, y terminar con la figura del profesor-taxi”.