El jefe policial indicó que en el nosocomio ya hay presencia policial y no cree que la solución sea convertir al hospital en un “fortín”. “Se dispone del personal que consideramos que es suficiente para manejarse en un lugar público donde se entiende que no concurren personas armadas ni a dirimir cuestiones personales”, resaltó.
En todo caso, dijo que si había medidas que tomar, éstas deben ser asumidas por las autoridades del hospital. “Son cuestiones que obedecen al funcionamiento interno”, acotó Albarracín
En la mañana de ayer, Zapata acude al nosocomio a buscar medicamentos y se topa con otra persona que se movilizaba en silla de ruedas acompañado por tres sujetos más. Aparentemente, éste último había sufrido una agresión de parte de Zapata a balazos hace un año atrás. En consecuencia, fue el momento para saldar cuestiones de vieja data. Uno de los sujetos del grupo extrae un arma de fuego, calibre 22, y le disparó a Zapata. Tres proyectiles lo alcanzan en la pierna, un brazo y el hemitórax.
Inmediatamente personal policial que estaba destacado en el lugar individualiza y detiene a cuatro hombres. Interviene la fiscalía de turno y libera a los detenidos. “Por disposición de la fiscalía de turno, no se dispuso la detención. No obstante, se practicaron las pruebas de rigor, la parafina a todos ellos y continúa la causa en sede judicial”, señaló el comisario. El fiscal es Martín Scattini.
Mientras que el herido evoluciona favorablemente. Albarracín confirmó que el hecho conmocionó al personal médico y a los pacientes que se encontraban circunstancialmente en el hospital.
En tanto, si bien no encontraron el arma, el comisario aseguró que están tras los pasos de la misma dado que conocen el lugar donde habría sido arrojada. Albarracín destacó la tarea del personal policial dado que se movilizó rápidamente.