La idea es iniciar un trabajo conjunto entre todos para prepararse para lo que pueda suceder. Los sanatorios adaptaron las instalaciones en cada clínica a la vez que le solicitaron al Intendente que los acompañe en las gestiones necesarias en caso que falte algún equipamiento puntual.
“Creemos que estaremos ante casos que en su mayoría van a ser leves. No tenemos que alarmar a la comunidad, pero nos estamos preparando para el peor de los casos, para que no nos tome desprevenidos” aseguró Matías Parra, Gerente de Clínica Uruguay al término de la reunión.