Las docentes se manifestaron en estado de asamblea permanente por tiempo indeterminado. El reclamo del muro que resguarde la integridad del establecimiento y de quienes asisten diariamente es una cuestión que data, al menos, de hace tres años. «Si bien existe un proyecto en Paraná no hay número de expediente alguno al respecto”, sostuvieron los docentes.
En tanto, la carencia de personal de limpieza “provoca una suciedad permanente, la consiguiente falta de higiene que produce enfermedades, alergias y, por ende, influye en la calidad educativa”, se señala en la gacetilla. Dos de las tres ordenanzas se encuentran en situación de tareas pasivas por resolución de la Junta Médica.
Asimismo, los docentes sostienen que hasta la fecha no hubo solución al problema de la falta de agua y de sanitarios. La situación no ha cambiado a pesar de las promesas y visitas de funcionarios.
A todos los problemas descriptos, en la escuela deben soportar olores nauseabundos que provienen de una gomería-lavadero de vehículos ubicado en el predio vecino. Además el lavado de los vehículos genera una constante llovizna que moja a los alumnos. Incluso, recordaron otro problema de vieja data: el estacionamiento de los camiones en el predio lindero, cuyo piso es más elevado que el que ocupa la escuela. “Resulta un peligro latente”, advirtieron.