Ruiz admitió: “estamos todos sin trabajo, ellos sabrán lo que van a hacer pero tampoco podemos tirarnos a la pileta sin agua”. Los trabajadores quieren saber como les van a pagar las indemnizaciones y en que condiciones. “Queremos saber si está bien hecho ese telegrama, hasta hoy no tenemos un abogado, en su momento lo tendremos que buscar”, añadió.
Por su parte, Raúl Darío Vega, otro de los obreros de Frigocitrus, indicó que 140 empleados se encuentran en la misma situación. “Somos bastantes, dos turnos tenemos”, señaló. “Quedamos todos en la calle, vamos a ver como seguimos porque estamos todos sin trabajo”, señaló.
En tanto, Ruiz aseguró que la propietaria de la empresa, Victoria Mattes, ya el año pasado les había asegurado que por dos años no iba a trabajar. Por lo tanto, en agosto fueron hasta el Sindicato de la Fruta. “Camejo y la gente de él nos ubicaron en septiembre que nos fuimos a Mocoretá un grupo de mujeres y de hombres, éramos 15 más o menos. Los demás nadie más tuvo trabajo”, señaló. “Camejo nos dijo: ‘yo hice lo que más pude, no pude hacer más nada, no está a mi alcance’. Como dirigente no nos ubicó en ningún lado. Yo no me incluyó porque fui a Mocoretá pero hubo muchas compañeras que como sostén de familia que no pudieron seguir trabajando”, añadió.
Otro de los trabajadores, Marcelo Narváez, dijo que esperaban reunir mucha más gente el próximo martes que las que se suelen movilizar que no superan la decena. “Queremos que todos se agrupen porque la necesidad es de todos”, indicó. Ese día irán a la Dirección de Trabajo y luego al ministerio de Trabajo de la Nación. “Vamos a asesorarnos por el tema de la liquidación y todo eso. Veremos a ver que hacemos”, señaló.
Los trabajadores despedidos aseguraron que están detrás de un expediente por el cual se tramita un subsidio de la Provincia aproximadamente de $ 1000 por única vez para cada uno. “Lo tendríamos que haber cobrado hace rato pero como antes no nos movíamos nadie, nos movimos ahora, eso se retrasó”, señaló otro empleado.
