Durante los ocho meses transcurridos desde que comenzó la cuarentena en Argentina, en Feliciano estuvieron cinco meses sin tener casos. “Recién en el quinto mes tuvimos un caso, después tuvimos tres tandas de casos y llegamos a 10 y después otros 16 más. Y ahí se paró por suerte”, dijo. En total, 26 casos y un fallecimiento de una persona con múltiples enfermedades previas. “Creemos que el tema de los controles, la procedencia y el aislamiento preventivo han sido cuestiones fundamentales”, indicó.
Feliciano tuvo especial cuidado en dos aspectos. Uno es la cercanía con La Paz y Chajarí. En este último caso, comenzaron tempranamente los contagios de Covid 19 y sigue aún con cifras elevadas. “Con Chajarí tenemos un contacto laboral, un contacto de médicos muy importante, una relación comercial muy importante”, indicó.
El otro factor de riesgo era el retorno de funcionarios policiales que trabajan en otras ciudades pero viven allí. “Feliciano tiene más de 150 funcionarios desparramados en ciudades cercanas. Viajan a diario cada 48 horas, cada 72 horas, de acuerdo al cambio de guardia. Están viajando a Chajarí, Concordia, La Paz, Federal”, dijo.
La estrategia basada en no dejar entrar al virus además se basa en la carencia de recursos sanitarios adecuados como para enfrentar una enfermedad que, estadísticamente, genera cuadros que necesitan atención de terapia intensiva al 5 % de los afectados. “Dependíamos de nosotros mismos en un inicio. Teníamos que resguardarnos para depender menos de otras ciudades”, señaló. En Feliciano, si bien hay un hospital, carece de terapia intermedia e intensiva. “Si el caso se complica, que por suerte no tuvimos ninguno, íbamos a tener que trasladarlo a Concordia”, indicó.
Arévalo señaló que quieren un hospital con mayor capacidad -en terapia intermedia específicamente-, y que se incremente la cantidad de personal. En especial con mayor cantidad de especialistas aunque admitió que es un problema común en los municipios chicos que necesitan contratar afuera a los profesionales. “Son pedidos que los vamos a continuar haciendo con el ministerio de Salud Pública de la Provincia. Son cuestiones que siempre han estado en la agenda y ahora han quedado mucho más en evidencia. Es cuestión de ponernos a trabajar con el gobernador para, de a poco, ir mejorando las prestaciones”
Pero ayer los controles se levantaron ayer en Feliciano. “Ya se levantaron en todos lados”, dijo Arévalo. En ese sentido, explicó que la normativa vigente establece que, debido al inicio de la temporada de verano, el 4 de diciembre, hay libre circulación en toda la provincia. «No hay ningún departamento que por razones sanitarias pueda retener a alguien”, indicó. En Feliciano, no dejaban ingresar a nadie sin el certificado para circular pero ya no es necesario. Tampoco el aislamiento preventivo de 14 días cuando viene una persona de ciudades con circulación comunitaria como Concordia, Paraná o Gualeguaychú. No obstante, dijo que los casos seguramente continuarán porque la enfermedad está lejos de haber terminado.
“Tomamos la decisión de resguardarnos dentro de la ciudad”, indicó. Y lo comparó con un teatro de operaciones de una guerra en la cual el frente de batalla se traslada desde las afueras al centro de la ciudad. En tal sentido, explicó que la veintena de personas que trabajaba las 24 horas en los ingresos ahora serán agentes de control sanitario. “Van a recorrer las calles para ver que la gente tenga puesto el barbijo, van a entrar a los locales comerciales, a las canchas de Fútbol 5, a los gimnasios, a los lugares de eventos controlando que se respeten los protocolos sanitarios”, acotó.
El mandatario comunal dijo que tampoco daba para más seguir controlando los accesos por la proximidad de la temporada estival. “Muchísima gente va a venir a Feliciano y a otras ciudades de otros lugares como Córdoba, Rosario, Buenos Aires y se iba a tornar muy dificultoso poner a todos en cuarentena y hacer el control”, aclaró. El intendente cree que llegó el momento de tomar nuevos riesgos para afrontar la etapa que se aproxima.
¿Cuál fue la reacción de los vecinos? Arévalo sostuvo que una gran mayoría se sintió contenta porque fueron un paquete de medidas que combina el libre acceso con la flexibilización de las reuniones sociales y familiares. “El cansancio de tener que estar guardado y no poder juntarse me parece que, dentro del paquete de medidas, las han aceptado”, dijo.
Paralelamente, Arévalo destacó que tampoco tienen casos de dengue desde hace ocho o nueve años. “Desde hace muchos años que Feliciano no tiene dengue. Se trabaja fuertemente con la gente de salud pública municipal, con los agentes sanitarios y trabaja mucho obras públicas con la descacharrización de los vecinos y la fumigación de los espacios públicos”, indicó.
