Y ya que ejemplificamos con patos digamos que luego del resultado de las Paso, lo único que se escucha en la provincia es el golpeteo de quienes sacuden sus plumas (escriba incluido) para superar el desconcierto por el resultado de la compulsa.En este panorama caben todas las reflexiones, desde las más eruditas hasta las más delirantes, le dejamos una más, usted catalóguela donde quiera, nadie se ofenderá.
Desde el inicio de la gestión del actual gobierno de la provincia, liderada por un hoy agonizante (políticamente hablando) Gustavo Bordet, se vio que nada sería como lo que se había prometido en campaña. Mientras su predecesor saltaba miles de kilómetros para poner distancia entre los procesos judiciales que lo agobian luego de su pasaje por una década en la máxima posición política, su sucesor, que bien podría haberse apropiado de la frase del cínico riojano que supo introducirnos sin anestesia en la era del liberalismo feroz, cuando dijo: “Si les hubiera dicho lo que iba a hacer si ganaba nadie me hubiera votado” inauguraba una nueva etapa de gobierno signada por el grosero abandono de las ideas políticas que proclamó representaba, cuando en realidad ocurría exactamente lo contrario.
La versión corta: se supone que Bordet y sus amigos venían al poder inspirado en las ideas de justicia Social, independencia económica y soberanía política, proclamadas como las tres verdades fundamentales de la doctrina peronista, que el invocó para pedir el voto de los seguidores del viejo general (del que todos han olvidado sus enseñanzas). Pero analicemos lo que efectivamente hizo en el ejercicio del poder y comprobaremos que nunca ejecutó ese ideario, sino por el contrario toda su gestión estuvo signada por la traición a la doctrina que prometió representar.
¿JUSTICIA SOCIAL?
Hablar de Justicia Social, en la provincia que siendo una de las más ricas del país aloja dos de las diez ciudades más pobres de Argentina, es por lo menos un ejercicio de descarado cinismo. Y si Ud. considera que esta cruel realidad se monta en más de una década de gestión de los sucesores de aquel general, no cabe menos que preguntarse ¿Qué pasó? ¿Qué me perdí? Evidentemente quienes han gobernado las últimas décadas Entre Ríos, no han tenido entre sus prioridades resolver la enorme injusticia social que reina en el territorio. Y no hablemos de chachara discursiva, hablemos de la realidad, (por aquello de que: “cuando veo un pájaro que anda como un pato…)
¿INDEPENDENCIA ECONÓMICA?
Convengamos, más allá de cualquier consideración retórica, que el gobierno provincial que fenece careció absolutamente de ideales de independencia económica. Incapaz de impulsar ideas propias de desarrollo económico, solo atino a gestionar la administración pública provincial financiándose con las ‘anfetaminas financieras dolarizadas’ que le arrimaba oportunamente su dealer proveedor de droga, quien fuera (aunque ya nadie lo recuerda) el superministro de la gestión presidencial del mal sucedido presidente anterior, Mauricio Macri, hablamos del triunfador de la hora, Rogelio Frigerio (n).
¿SOBERANÍA POLÍTICA?
Es una verdad de Perogrullo decir que sin independencia económica no hay soberanía política, pero como dice mi amigo el gordo: asinomae. Solo recordaremos una de las máximas defecciones del actual gobierno en materia de soberanía política: La derogación de la Ley de la Madera. Bordet, entre tantas mentiras que prometió y traicionó destaca la promesa que efectuó ante el pleno legislativo, cuando asumió: “No permitiré que salga de la provincia ningún tronco sin industrializar” Dado que, de acuerdo al INTA, una tonelada de madera en bruto se comercializa en U$S 48.- y la madera contenida, luego del primer proceso de industrialización, vale más del doble y no hablemos si luego es reprocesada por la industria reelaboradora que nuevamente más que triplica este valor.
Sin embargo, en un ajuste estricto, a las políticas impulsadas por JXC a nivel nacional. No dudo un segundo en derogar la ley que protegía al trabajo local, a las pymes y a los recursos fiscales genuinos.
¿VALE LA PENA SEGUIR?
Creemos que no, es evidente que la ‘gestión Bordet’ no fue una gestión ajustada a los principios de la doctrina que juró representar, todo lo contrario, fue una versión remixada de la doctrina del macrismo a nivel nacional. Podríamos seguir abundando en detalles, solo mencionaremos el último: Mientras su derrotador, el cara de carpincho bueno que nos envió Magneto, para que inicie desde aquí su escalada hacia la primera magistratura de la nación tuvo como promesa/eje de su campaña prometer que bajará los impuestos (SIC) Bordet, en el ejercicio fiscal del año pasado se enorgulleció en anunciar para este que al único sector que le disminuiría la carga impositiva era al inmobiliario rural. Precisamente el único sector que mas que duplico sus ingresos en pandemia.
Por todo lo antedicho me permito afirmar; es verdad que Frigerio le ganó a Bordet, pero a mi no me joroben, Bordet no fue un gobernador que impulsó las ideas del peronismo. Bordet fue (y es) un admirador culposo de las ideas de Juntos por el Cambio, que impúdicamente impulso en la provincia a lo largo de su gestión.
Y personalmente creo que como dijo Riley: «cuando veo un pájaro que anda como un pato, nada como un pato y grazna como un pato, lo llamo pato»
