Vale destacar que el 2015 terminó con estadísticas que reflejaron una importante reducción del número de siniestros viales, con un 20 % menos de mortalidad y una disminución del 50 por ciento de la cantidad de accidentes y lesionados con respecto a 2014.
“Gracias a la prevención hay muchos menos fallecidos. Hay muchísimo trabajo de calle, muchísima insistencia con los controles”, había destacado el titular de la dirección de Prevención y Seguridad Vial (Dpsv) de la policía de Entre Ríos, Mario Müller al finalizar el año.
El operativo Verano Seguro, coordinado por esa división de la fuerza de seguridad, cuenta con 400 agentes policiales en 17 puestos fijos y 17 móviles.
Sin embargo nada de eso parece ser suficiente. En enero de 2016, no sólo no se redujo la cantidad de personas que dejaron la vida en las rutas, calles y caminos de la provincia, sino que se produjo un fuerte incremento.
Las cifras, según la agencia AIM dejan interrogantes acerca de la dirección de las políticas en materia de seguridad vial, no sólo en cuanto a controles y sanciones, sino también a la rigurosidad de los mismos y la educación vial, que aún sigue siendo materia pendiente en la educación formal, a pesar de lo que establece la Ley Nacional de Seguridad Vial.