En el Masvernat prestan servicio aproximadamente 950 empleados no profesionales (enfermeros, técnicos, choferes, maestranzas, vigilancia, etc.) que forman parte de la planta permanente. Además hay 270 profesionales médicos de planta que dependen de Salud. Resta sumar un centenar de empleados que no concurren a trabajar. “Están con licencia por enfermedad de largo tratamiento o por cuestiones médicas no vienen a trabajar”, expresó Quarroz.
El tema de las incompatibilidades es “muy complejo”. Quarroz señaló que faltan especialistas en diversas áreas porque son pocos –aunque son convocados desde el hospital algunos sólo se dedican a la actividad privada- y en ocasiones los que trabajan allí deben prestar servicio en dos lugares porque no hay posibilidades de contratar a otro. Pero ello implica que a veces no puedan contratar a un determinado especialista. “Está bastante trabado el tema por las incompatibilidades. Y a veces el hospital se queda sin el especialista que muchas veces lo necesita”, manifestó.
“Los médicos no es que no cumplen horario, eso quiero dejar aclarado”, recalcó el director del servicio. “Son profesionales comprometidos y realmente son muy responsables”, añadió. No obstante, señaló que los horarios son “un tanto flexibles” debido a que algunos médicos trabajan en la actividad privada y la dedicación al hospital es parcial “debido al monto que se paga como retribución”. Un médico que trabaje seis horas diarias percibe $ 6000 mensuales. “No le cierra el número”, dijo el director
Quarroz explicó que las prestaciones médicas tienen momentos de mayor “intensidad”. “Generalmente a la mañana pero a veces también cumplen funciones a la tarde, cuando vienen a ver un enfermo, aunque nadie los ve”, dijo. Otra cuestión la constituyen las guardias pasivas. “Están en la casa y cuando los llaman, prestamente concurren a atender. No tenemos quejas en ese sentido”, manifestó.
“Acá hay que considerar que hay profesionales que vienen en forma extraordinaria, a prestar servicio una vez por semana. Son especialistas que no existen en la ciudad y entonces tienen que venir de otros lugares”, sostuvo.
Guardia saturada
“Siempre se critica a la guardia”, dijo el director. No obstante, tratándose de un hospital de emergencias, la guardia en ocasiones debe atender personas accidentados, baleadas o acuchilladas. “A veces la gente está haciendo cola por un dolor de cabeza, una fiebre. No es que uno desmerezca que no sea síntoma de una enfermedad pero el médico está atendiendo otra cuestión, mucho más grave, y la gente malinterpreta como que no la quieren atender”, manifestó.
Quarroz dijo que cerca de 300 personas ingresan diariamente a la guardia con diversas patologías. “De 300, alguna puede que quede con algún problema”, explicó. Concordia cuenta con varios centros de salud. “Son lugares donde estas cuestiones menores se pueden atender”, indicó. “Sería mejor que vaya al centro de salud y si la patología es grave, que el médico lo derive al hospital. Tendríamos más descongestionada la guardia”, recalcó.