Según el periodista argentino Joaquín Morales Solá, antes del 10 de diciembre se pondría fin al conflicto entre Uruguay y Argentina por la construcción de la planta de Botnia. El conductor televisivo y columnista del diario La Nación dijo a varios periodistas uruguayos que existe un preacuerdo listo para ser firmado luego de las elecciones en Argentina.
De esta manera, el presidente Néstor Kirchner evitaría oponerse a la población de Gualeguaychú para no perjudicar la carrera electoral de su esposa, la senadora Cristina Fernández.
Con este acuerdo Uruguay podría eliminar el problema más grave que es el piquete en los puentes internacionales. Además el trato implicaría un compromiso a futuro de la República Argentina de no volver a permitir los piquetes. Este es el punto más delicado que el presidente Kirchner quiere preservar hasta las elecciones, que se efectuarán el 28 de octubre. Aunque el cambio de autoridades será el 10 de diciembre.
Según Solá
El periodista argentino afirmó este domingo a Canal 5 que el tema de la liberación de los puentes es el artículo que hace imposible firmar cualquier acuerdo antes del 28 de octubre.
“La opinión del canciller es que ese acuerdo debía firmarse antes del 10 de diciembre, fecha de la entrega del poder o del recambio de mandato presidencial en Argentina. Es decir, que lo ideal sería que el acuerdo del compromiso argentino de liberar los puentes pueda afirmarse entre el 28 de octubre, día de la elección, y el 10 de diciembre”, dijo Solá, quien agregó además que “el resto de los contenidos viene muy conversados, se han hecho muchos aportes, tanto de argentinos como de uruguayos y también del propio mediador o facilitador español. Eso más o menos está. Obviamente, sabiendo todos que hay cosas que son imposibles de cambiar, porque el lugar donde está Botnia… creo que todas las partes han asumido que Botnia se queda donde está.
Compromiso
Según una crónica publicada este domingo por El Observador, Morales Solá conversó sobre este acuerdo con el canciller Jorge Taiana y dijo que en octubre Botnia ya va a estar funcionando. Además señaló que esto va a ser positivo porque “vamos a tener un vaso de agua en la mano y si está contaminado, se termina el problema”. Esto se debe al compromiso que asumió Tabaré Vázquez, en el que se afirma que si la planta contamina, se cierra.
Con respecto a las otras medidas de esta “formula de salida”, fuentes del gobierno uruguayo señalaron que la “zona verde” para disimular la planta de Botnia no tiene ningún sentido, pero que si complace a Argentina se realizará. En cuanto a la promoción de inversiones turísticas en los balnearios de Entre Ríos, la decisión depende del gobierno argentino y del entrerriano, que deberá “cambiar su mentalidad geopolítica”.
De este modo, los activistas continúan siendo el “problema” más difícil de solucionar. En este caso, con el “vaso de agua” en la mano, se lograría convencer a los más racionales de que la planta no contamina, y a los radicalizados se los sacaría de la ruta con la gendarmería, solución que Kirchner ha evitado por el alto costo político.