“La situación real y la incertidumbre de fin de año va a ser muy grande y no permite, sobre todo al pequeño comerciante. Obviamente que hay grandes empresas que con una productividad o con un redito comercial diferente pueden afrontarlo, pero la mayoría no está en condiciones de afrontar el pago de este bono”, mencionó Lago.
Lago señaló que puede haber casos de comercios que estén vendiendo muy bien al punto de que el bono de $ 5.000 sea poco incentivo para sus empleados. Pero, en estos momentos, las pymes y los comercios chicos están sufriendo un momento bastante crítico. “No están pudiendo afrontar ni los gastos básicos. Están pagando los sueldos en dos o tres veces. No quieren dejar a nadie sin trabajo, pero realmente se torna cada día más difícil”, señaló.
El decreto 1043/2018 estableció a partir del 1° de noviembre una asignación no remunerativa para todos los trabajadores en relación de dependencia del sector privado que asciende a $ 5.000. El 50 % se pagará con los salarios de noviembre, a cobrarse en diciembre, y la otra mitad con los salarios de enero, que llegará con el sueldo de febrero. Los trabajadores que cumplan una jornada laboral inferior a la convencional percibirán una asignación proporcional.
Además, se señaló que las "actividades o sectores que se encuentren especialmente en crisis o declinación productiva" podrán "adecuar la implementación" de los "plazos y montos" del bono. Esto quiere decir que podrán pagar una cifra menor y en más cuotas, según publicó Pagina 12.
“Hay algunos sectores, hay algunas actividades comerciales, hay algunas actividades industriales que están trabajando y están trabajando bien. Ello si pueden afrontar el pago de este bono. Pero el comercio en general; las pymes en general no. Están más bien viendo cómo hacer para no cerrar las puertas que para pagar un bono”, dijo.
Lago sostuvo que, detrás del bono, hay una necesidad real de dar un incentivo a los empleados. “No estamos para nada en desacuerdo. Ojalá pudiese haber un bono de $ 50.000. Pero ¿Cómo haces para generarlo? ¿Cómo haces para tener un redito para poder generar ese bono y pagarlo?”, se preguntó.
Lago dijo que cada vez se vende menos. Entro otros factores, porque la gente dejo de usar las tarjetas debido al costo de la financiación., de los recargos, dado que tienen intereses “nocivos” etc.- “¿Y cuantos años estuvimos viviendo de las tarjetas de crédito? Que la única venta que se veía era la de la tarjeta y hoy también desapareció. Como que todos los días te acostumbras a estar un poco peor”, dijo.
“Si a nosotros no nos alcanza; a ninguno le alcanza el dinero. Nos medimos con esto, con lo otro. Nos medimos con el combustible para movilizarnos; nos medimos con todo porque ya no hay nada que alance. Ya no sabemos cómo hacer para pagar los vencimientos de las tarifas eléctrica, se paga en cuotas; el gas vino algo exorbitante, en Gas Nea hacen cola para borrarse porque no tiene lógica lo que están cobrando. Encima la mayoría de las actividades están resentidas más que nunca”, reflexionó.
“Estamos con un desfasaje muy grande. Tengamos en cuenta solamente los aumentos energéticos y decime cuanto habría que incrementar las cosas. se incrementa el precio de cualquier cosa en un 100, 150 % como es lo que se está aplicando ahora y directamente tenés que cerrar porque la gente no lo va a poder comprar, no se va a poder vender. Es cómo una agonía lenta a un final muy triste”, dijo Lago.
