En Egger adelantan las vacaciones y niegan despidos o suspensiones

“La situación que tenemos es que hemos tenido un año bastante intenso en lo que es el cambio de control, el cambio de empresa, en todos los frentes de la compañía. El principal es el cambio de marca y nos ha tomado en un año complejo para la economía en torno a lo que es cambiar productos, abrir los mercados, etc.”, explicó Bush a Radio Ciudadana (FM 89.7).

“Lo que nos ha pasado para este verano es que, debido a este cambio de marca Egger en reemplazo de la marca anterior y adaptación a los nuevos estándares de producción y de productos y con el ajuste del mercado local conocidos por todos por la situación actual, no hemos sido lo suficientemente rápidos para reemplazar mercados, básicamente de exportación”, indicó.

Busch explicó que cuando suceden ese tipo de eventos en la economía nacional, lo que hacían y van a continuar haciendo, es abrir mercados de exportación nuevos. Pero esta vez no fue lo suficientemente rápido tal como esperaban. “Fue más lento y complejo”, dijo.

La idea de Egger es, desde Concordia, atender todo el mercado latinoamericano. “Eso es nuevo, antes no teníamos esa estrategia. Y eso lleva tiempo, lleva más tiempo del que, en principio evaluamos, y tenemos en principio una situación de stocks alto. Por eso consideramos razonable hacer un adelantamiento de vacaciones para este verano que es habitual en la industria”, dijo.

A su vez, Bush indicó que, en el país en la época de Fiestas, es un periodo de actividad baja, lo que les permite ajustar el stock en torno a la situación actual para esperar el repunte de la actividad de los mercados externos.                 

Consultado sobre la proporción de la producción destinada al mercado interno y lo que se exporta, Bush sostuvo que el 60 o 70 % se destina al mercado local y lo restante se exporta. Pero en otras épocas esos números se invertían. Por ejemplo, en la crisis de 2002-2004, el 80 % de lo producido se enviaba a mercados externos. “Depende mucho del mercado local y de varias variables macroeconómicas mundiales. Por ejemplo, el costo logístico de fletes a ultramar que suele tener variaciones importantes para poder colocar los productos.

En paralelo al proceso de reducción de costos, Busch dijo que iniciaron un programa de inversiones en mantenimiento sumamente ambicioso que están ejecutando. “La planta llevaba varios años de retraso en lo que es el gasto e inversión de mantenimiento. Y desde junio de este año se ha podido concretar en inversiones de alto impacto que nos permitirá en los próximos años tener una situación de productividad bastante mejor”, explicó. De hecho, explicó que los mercados externos tienen niveles de exigencia “bastante diferentes” de los del mercado loca. “Y uno tiene que están a la altura de poder hacerlo”, dijo.

De la misma forma. Explicó que el parate no generará un impacto directo en la industria de los aserraderos (Egger es el principal comprador de madera en la zona y en Corrientes) porque normalmente paran entre 10 y 15 días entre las fiestas y suelen arrancar luego del 6 o 7 de enero. “Eso generaba un problema para nosotros porque debíamos adelantar compras desde noviembre para pasar esas semanas. Desde ese punto de vista no veo un impacto directo en los proveedores habituales de materia prima”, dijo. Al mismo tiempo, dijo que se ve una baja en la oferta de los productos que ofrecen como aserrín y chips de madera debido a la situación de crisis del mercado interno. Además, hay una sobreoferta de materia prima.

Por otra parte, dijo que están dispuestos a pagar el bono de fin de año $ 5.000 a los más de 400 empleados de la empresa bajo convenio.

Por último, dijo que apostaban a que el año próximo mejore la situación del país. Luego del periodo estival, considera que debiera producirse un movimiento económico. “Somos optimistas y creemos que, pasado el periodo estival, debiera mejorar un poco la actividad en nuestro sector y en el rubro mueblero”, dijo.

 

 

 

 

 

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