Recién acallados los ecos de la profunda pugna que protagonizaron, los municipales presentaron formalmente una solicitud a Schepens “para que en forma inmediata el Municipio adhiera a los anuncios de la Presidenta en cuanto al salario mínimo vital y móvil, y a las asignaciones familiares”, como publicó El Miércoles Digital.
Se trata de un mínimo vital y móvil de 2.670 pesos para lo que resta de 2012 y un aumento del 25,9 por ciento en las asignaciones familiares. Sin embargo, el jefe comunal dio por tierra con el pedido, ya que a través de APF contestó que “el trabajador va a seguir pidiendo siempre y el Municipio da lo que puede dar”.
“Estamos en una nueva relación con el gremio. No son sólo los trabajadores municipales, que son 820, sino que tenemos también 900 cooperativistas sociales, que hacen mucho trabajo en la ciudad, así que tenemos ir balanceando porque vamos bastante bien”, según Schepens.
Por último, el intendente desafió: “No hay que hablar solamente de la parte salarial, hay que hablar de la parte del trabajo, de la ciudad, del aporte”.