Como todos los años gran parte de la ciudad de Colón acompañó a los estudiantes en la tradicional quema del muñeco, que se realizó en el bajo termas, en un amplio predio que no dio abasto para tanto público.
La costumbre es salir de la Iglesia principal de la ciudad, previa misa, y marchar por la calle principal en contramano con los estudiantes de la promoción que se recibe, quienes llevan antorchas en su mano.
Una vez en el predio y ante miles de personas queman su muñeco que siempre supera los 10 metros largamente, y representa al invierno. Una particularidad es que este año tenía la inscripción “No a las papeleras”.