En abril de 2004, en forma retroactiva a 2003, la CTM firmó con el municipio que luego fue ratificado por el gobierno de la provincia un convenio que establecía la remisión periódica de fondos. Pero nunca fue incluido en el presupuesto municipal como un fondo con afectación específica. Benítez mencionó que más allá de eso, es necesario que se dé información transparente a los ciudadanos dando cuenta del destino de esos fondos. De lo contrario, el dinero es ingresado en la cuenta de rentas generales de la municipalidad. “Por lo menos no se clarifica para que se utiliza. Si se utiliza en Rentas Generales es un error. No es para Rentas Generales y está claramente especificado para que viene”, indicó. Además el edil señaló que ese dinero se extrae de los fondos excedentes de Salto Grande.
El mes pasado, el ex intendente Juan Carlos Cresto indicó que el dinero que la CTM envía mensualmente se debe al cobro de la tasa de Higiene por la facturación de energía eléctrica que realiza en la planta transformadora que se encuentra dentro del ejido municipal. La CTM no quería reconocer el pago en concepto de tasa y por ello se llegó a un acuerdo, mediante un convenio, en el que el municipio debía erradicar a la población hasta la cota 13. Tanto la Cancillería como la Secretaría de Energía intervinieron en la discusión que finalizó con el reconocimiento de US$ 200.000 mensuales.
No obstante, el edil dijo que la pretensión de cobrar la tasa comercial finalizó con un fallo adverso del Tribunal Arbitral de Salto Grande. “El origen del convenio habrá sido el de cobrar la tasa, no lo niego, pero lo que dice el convenio estrictamente es el traslado de las personas que viven bajo cota 14, el mantenimiento de las zonas bajo cota 14 que se ve perjudicada por la operación de la represa”, indicó. Por ejemplo, Benítez mencionó que esos fondos deberían emplearse para recuperar la costanera luego de la última crecida.
Más adelante, el edil indicó que estaba de acuerdo con el Ejecutivo que en la sesión de ayer pidió que se actualice el dinero que se recibe por ese convenio. “Tiene que ser un monto equivalente al que se pactó en su momento que era $ 200.000 del año 2003. Lo que queremos como ciudadanos de Concordia, levantando la bandera de la ciudad por sobre cualquier bandera partidaria, es que ese monto se actualice al valor que tenía al año 2003”, dijo.
Además el edil dijo que parte de ese dinero seguramente debió haberse empleado para la compra del terreno a la empresa Agua Patito SA donde comenzaron a construir viviendas para personas inundadas. “El dinero salió de la municipalidad”, indicó.
Asimismo, explicó que el daño que produce la represa no sólo se genera en épocas de inundaciones sino que la simple operación de la presa produce impactos como la erosión de las costas aguas abajo. Basta que las personas mayores recuerden, por ejemplo, el paisaje que generaba la costa del río a la altura de Salto Chico hace dos décadas y como se encuentra esa zona en la actualidad, completamente modificada por acción del agua.