En ATE se encuentran en estado de asamblea. Y Pérez sostuvo que esa situación se va a mantener y profundizar incluso. De hecho, el sindicalista indicó que el paro que hicieron hace 20 días era para alertar sobre el ajuste que se venía encima de la administración pública. “Ya estamos en noviembre y fijate que siempre lo hacen ex profeso. Desde que tengo uso de memoria, todas las reformas las hacen para fin de año. Parece como algo que les agrada que la gente pase mal”, manifestó.
Como antecedentes, recordó que las leyes que se tradujeron en la reducción de empleados públicos en Entre Ríos como la N° 8706, cuando el gobernador era Mario Moine, y la N° 9235, cuando era Sergio Montiel, se sancionaron cerca de fin de año. “Siempre los compañeros no pudiendo pasar las fiestas como corresponde. Siempre con la espada en la cabeza de si te van a echar o no te van a echar”, dijo. Pérez apuntó a los empleados contratados quienes corren riesgo de que se les venza el contrato y no se los renueven dado que quienes forman parte de la planta permanente “no los pueden echar así nomás”.
Asimismo manifestó que quienes señalan que hay demasiados empleados públicos están mintiendo dado que faltan. Pérez dijo que faltan 3.000 empleados públicos en Entre Ríos. Como ejemplo, mencionó que en las escuelas debería haber dos ordenanzas por cada 100 alumnos pero, en la realidad, se encuentran con establecimientos de 300 o 400 alumnos con tres ordenanzas. “Encima están forzando a los trabajadores a trabajar más de lo que deben”, dijo.
Además Pérez señaló que no defienden a los que no van a trabajar sino a quienes sí lo hacen y “encima que se levantan a las seis de la mañana, cobran miserias”. “Un mínimo de $ 10.000 es una vergüenza cuando tenemos una canasta básica de $ 14.000”, dijo.
“Tenemos un agravante como es el que esta señora Vidal quiere que todas las provincias le paguen a ella para poder mantener la provincia de Buenos Aires. Nosotros, desde el interior del país, tenemos que mantenerla a la provincia de Buenos Aires porque a la señora gobernadora se le antoja volver al sistema que en su momento había implementado Menem”, indicó.
Por ejemplo, respecto de las jubilaciones, mencionó que ahora los trabajadores deberán esperar más años para poder acceder a las mismas. Y con otro agravante. “Dicen que van a ahorrar alrededor de $ 100.000 millones. Si es así ¿cómo se ahorra? Quitándole de los haberes que están cobrando en la actualidad”, dijo.
Incluso, sostuvo que los incrementos de los haberes que se otorgarán serán mediante la inflación pero dijo que los índices que divulgan son “mentirosos”. “Así van a ir reduciendo los salarios de los jubilados como pasó en el 2001 cuando le sacaron el 13 %”, indicó. Pero, en este caso, de forma diferente, cuando se otorguen los aumentos no serán acordes a la suba real de la canasta de alimentos.
Pérez recordó el recorte de las jubilaciones que realizó el ex ministro de Economía de la Alianza, José Luis Machinea, que apuntaba a reducir el déficit fiscal, como una meta que ayer pronunció en forma pública el gobierno actual. El gremialista indicó que los recortes ya se vienen produciendo en el Pami cuando comenzaron a restringir los medicamentos a los afiliados. “Ahorran con la salud del prójimo, lo cual es una barbaridad”, señaló.
Más adelante, dijo que todos los anuncios, como la reforma laboral o las jubilaciones, deben pasar por el Congreso. “Los legisladores que fueron elegidos por los compañeros para que se los defienda el día de mañana en una cámara de Diputados o en una Cámara de Senadores tienen que estar a la altura de las circunstancias y deben pensar en los que menos tienen”, añadió.