En Capital Federal y por el pésimo estado del sistema ferroviario un tren se estrello en la estación Once en Febrero de 2012, murieron 51 personas y hubo mas de 700 heridos.
Ahora, en el mismo andén ocurre una nueva situación dejando más de cien heridos.
En Concepción del Uruguay, días pasados, la intervención policial permitió la detención de quienes serian los autores de la pintada del graffiti en el coche motor Materfer 02 mientras estaba en la estación de Concepción del Uruguay. Se le secuestraron aerosoles, guantes de látex, cámaras de fotos, etc. Se les inició actuaciones por daños contra bienes del estado.
En nuestro país, mientras ocurren estas cosas, Ricardo Jaime se ha convertido en el paradigma de la corrupción Kirchnerista. Este funcionario manejo miles de millones de pesos por año destinados a subsidiar el transporte para garantizar buenas condiciones en el traslado de las personas. Sin embargo, el desvío de esos recursos y el entramado de relaciones mafiosas que envuelve el área ferroviaria ponen de manifiesto la connivencia de éste y otros funcionarios, con grupos empresarios y sindicales. Jaime ha sido investigado por la Oficina Anticorrupción y también por la justicia penal por la distribución de fondos destinados a obras en los ferrocarriles y subsidios al transporte.
Este ex funcionario kirchnerista ha cobrado comprobadamente coimas por parte de los empresarios a los que debía controlar, sin embargo, el juez Oyarbide consideró inválidos como pruebas los 26.000 correos electrónicos que evidenciaban hechos de corrupción entre empresarios contratistas del Estado y Jaime, a través de su asesor.
También se comprobó que el dinero que Jaime repartía a la Empresa Trenes de Buenos Aires no habían sido destinados al mantenimiento del servicio. Se le acumuló, también, la causa por las muertes en la estación Once y otra por el Belgrano Cargas. Tuvo una solicitud de captura internacional y se mantuvo prófugo, negándose a presentarse a la justicia hasta que obtuvo el beneficio de la eximición de prisión.
Evidentemente, Ricardo Jaime usa guantes blancos de latex, utiliza buena pintura en aerosol para «tapar» los hechos de corrupción, no roba gallinas ni pinta graffitis y por eso continua libre. Pero muchos argentinos queremos una Argentina que reconstruya sus bases morales. Porque la corrupción implica la perdida de valores, pero también es el mayor condicionante en la lucha contra la pobreza y en las posibilidades de desarrollo de una nación.
