“En abril debería estar funcionando este nuevo sistema”, adelantó a EL DIARIO el ministro de Salud y Acción Social, Ángel Giano, pero si bien admitió que la propuesta más firme es de una universidad privada, la contratación aún no está cerrada, y menos aún el canon a pagar por parte del Estado. Lo que sí dijo es que la actual junta médica irá camino a una transformación, pero no a su desaparición.
“Este control va a ser para toda la Administración Pública, no sólo para Educación y Salud, que son las dos áreas que más gastan en suplencias. Habrá que ver qué función se le da a la junta médica en esta incorporación del control externo. El control externo tendrá a su cargo comprobar la veracidad del los certificados médicos, controlar el ausentismo, y la junta médica, deberá trabajar dando una apoyatura a este control externo. Y después, habrá que ir fortaleciendo a la junta médica, para hacer ese mismo trabajo, porque el control externo no puede ser eterno”, afirmó Giano.
El Gobierno está dispuesto a bajar el gasto en personal en un rubro que ha crecido de manera vertiginosa: las suplencias. Según los cálculos que ha hecho la Secretaría de Salud, al año se gastan 91 millones de pesos en pagar salarios de personal temporario –sobre una planta total de 12 mil empleados, hay 3.500 suplentes–, un tercio más de los 60 millones que se destinan a sostener la red de 68 hospitales públicos en toda la provincia. El gasto total en salarios en 2008 fue de 386 millones de pesos.
El ministro Giano sostiene que “con lo que se gasta en suplencia en Educación y en Salud, podríamos construir dos hospitales por año. El nuevo hospital que se va a construir en Paraná tiene un presupuesto de 150 millones de pesos”.
Sucede que a los 91 millones de Salud, deben agregarse los 160 millones de pesos en suplencias que pagó Educación el último año, según los datos que se desprenden de un profundo análisis hechos por técnicos del Gobierno.
“Tenemos que recordar que el dinero que se gasta en Salud es el necesario. El presupuesto de Salud de Entre Ríos es óptimo, representa el 10 % del presupuesto general. No es malo. Con lo cual, lo que tenemos que lograr es la mejor distribución. No puede ser que se gasten 30 millones más en suplencias que lo que se gasta para que funcionen los 68 hospitales. Hay que hacer una reducción. Tanto en Salud como en Educación el personal es central, pero lo que no tiene que haber es tanto ausentismo. En el Hospital San Martín, de 1.800 empleados, entre 1.000 y 1.100 no van a trabajar. Esta es la verdad. En agosto del año pasado, un 66 % no fue a trabajar. No hay actividad que funcione bien con ese elevado índice de ausentismo”, dijo.
VICIOS. Un primer paso en ordenar ese descalabro fue la decisión de instrumentar el presentismo. La novedad se conoció en septiembre de 2008, aunque recién se aplicó a partir de este mes. El adicional, creado a través del decreto Nº 5.248, supuso la aplicación de una suma extra en los salarios de los empleados, de 150 pesos para el escalafón general y de 170 pesos para enfermería. Pero ese beneficio se pierde ante ausencias del lugar de trabajo que superen las tres horas. Y se estableció una escala de pérdidas: por día de inasistencia, se perderá el 25% del adicional; por dos días, el 50 %; por tres, el 75 %; y por cuatro días o más, la totalidad del beneficio.
“Lo que pretendemos –asevera el ministro Giano—es que se termine con ese mecanismo vicioso de la suplencia. A lo mejor, esa plata que gastamos en suplencias habría que transformarla en cargos. Hay una generación de suplencias que en muchos casos se generan como forma de cultura política. En este esquema, aplicar el presentismo es sólo una herramienta. No es la solución”.
Por eso, entiende como necesario contratar un control externo, porque el alto índice de ausentismo es consecuencia de la falta de control del Estado. “Obviamente que falló el control. El Estado se debilitó. Si acá existiera control, y los médicos no dieran un certificado que hace pasar una cosa por otra, no existiría ausentismo. Sólo con el presentismo, no vamos a lograr combatir el ausentismo. La otra herramienta es el control externo, y un control externo que no debe ser definición que dure mucho tiempo. Acá lo que hay que fortalecer es el Estado, en su rol de contralor”, planteó.
Es el presupuesto anual de la Secretaría de Salud, de los cuales el 80 % se destina al pago de salarios de los 12 mil empleados. Si se suman los 250 millones de pesos de presupuesto que tiene el Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), el gasto sanitario se acerca a los 1.000 millones de pesos.
Hospital San Martín, un ejemplo
El Hospital San Martín, de Paraná, tiene una planta total de 1.800 empleados, de los cuales 1.600 son de planta permanente, y 200, suplentes. Un informe elaborado por departamento de Recursos Humanos da cuenta de cómo fue el índice de ausentismo a lo largo de 2008, mes a mes.
Mes Índice ausentismo Mes Índice ausentismo
Enero 58,0 %
Febrero 56,8 %
Marzo 54,7 %
Abril 38,0 %
Mayo 53,0 %
Junio 57,5 %