Emprendimiento en un callejón sin salida

El emprendimiento les costó mucho dinero y esfuerzo. “Es todo a pulmón, somos todos gente trabajadora. En total somos 18 familias entre mozos, seguridad. O sea, todo lo que refiere a un evento”, indicó. Hace 10 años que trabajan juntos el disc jockey, camarógrafo, catering, fotógrafo, etc.,

Viviana sostuvo que el 7 de mayo pasado les otorgaron el permiso de uso después de recorrer la ciudad durante un mes buscando un salón. “Nos dieron el permiso de uso, firmamos el contrato, hicimos todo lo que correspondía y después de 11 días nos dijeron que no, que ahí no se podía”, indicó. Según explicó, la persona que les dio el permiso de uso desconocía la norma o, al menos, que estaba vigente.

La ordenanza Nº 34.181 de mayo de 2010 establece la suspensión “hasta la aprobación y entrada en vigencia del nuevo Código de Ordenamiento Urbano, la recepción y otorgamiento de factibilidad de uso, habilitación y transferencia de los rubros: confiterías bailables, salones de fiesta para mayores y locales bailables, dentro del radio comprendido al Norte, por Boulevard San Lorenzo hasta su intersección con Humberto Primo; al Sur por Boulevard Chacabuco hasta Río Uruguay, al Este por calle Lamadrid y su intersección con Boulevard San Lorenzo, hasta intersección con calle Salta, por esta hasta Gastelacoto y por esta hasta el Río Uruguay y al Oeste por Humberto Primo desde su intersección con Boulevard San Lorenzo hasta su intersección con Boulevard Chacabuco”.

“En realidad, la aplicaron con nosotros”, dijo Viviana, quien sostuvo que se habilitaron otros lugares desde 2010 en adelante. “Esto es un salón de fiestas, no es bailanta ni boliche”, aclaró.

En tanto, Diego Lascurain, presidente del bloque de concejales del oficialismo, admitió que esta mañana estuvieron revisando el expediente en el Conejo en Comisión. Como ya está próximo a la terminación del nuevo Código de Ordenamiento Urbano, los ediles concluyeron en que, durante la sesión de mañana, solicitarán al arquitecto Francisco Ramos Marrau Planeamiento Urbano que les de una “impresión” acerca de la política de ubicación de ese tipo de negocios en el futuro. “Para tener una idea más o menos clara acerca de que es lo que vamos a hacer”, indicó

Lo más importante es saber si se los locales de diversión nocturna se radicarán en un solo lugar o en cualquier parte con determinados requisitos. El primer lugar donde se piensa es la costanera. El edil indicó que el problema es que se inunda. Es la única contra que reúne un espacio con bueno sectores de circulación, sin viviendas en las cercanías que resulten afectadas por el sonido de la música y la circulación de vehículos y peatones durante las horas nocturnas.

Respecto del emprendimiento en sí, admitió que la única alternativa es la excepción. Por ello sostuvo que pidieron datos sobre el estacionamiento, cuestiones técnicas sobre sonidos e instalaciones eléctricas. Y especial énfasis a la opinión de los vecinos. “Hay un vecino que está lindante que se opone. El resto están todos de acuerdo”, dijo Lascurain.

“Juntamos firmas todo alrededor. Son dos manzanas y la mayoría de los vecinos nos apoyaron, salvo tres vecinos que les molesta. Ellos lo tomaron por otro camino y me parece que lo de ellos fue más un problema político pero no tenemos nada que ver”, dijo Viviana. Respecto de los informes, indicó que Electrotecnia, Bromatología y Saneamiento Ambiental (prueba de sonido) aprobaron el proyecto. Y añadió que a dos cuadras hay un salón habilitado desde hace varios años. “Y no le ha molestado a nadie”, indicó.

Además Lascurain hizo la salvedad de que un salón de fiestas no se asemeja a un boliche respecto de la circulación de personas. En el primer caso ingresa un grupo de gente a la misma hora y ese mismo contingente se va. “No hay intercambio de gente”, en el salón. En el segundo caso, hay movimiento a toda hora.

“Queremos que apoyen a los concejales que están haciendo todo el esfuerzo para poder sacar este salón adelante. Saben que somos gente de trabajo; no hay nada raro detrás de esto”, indicó Viviana. “Hace más de un mes que estamos detrás de esto, anímicamente estamos re-mal y económicamente estamos peor porque no tenemos más plata”, expresó.

En ese sentido, hace tres meses que vienen afrontando el pago del alquiler ($ 15.000 mensuales) sin ningún ingreso que se suma a las modificaciones internas que realizaron en el local. “Pusimos todos los ahorros. Vendimos camioneta, terrenos. Te juro por mis hijos que no nos quedó nada y estamos ya saturados de todo porque no nos dan solución. Esperamos que el intendente se ponga un poquito la mano en el corazón. Nos conoce, hemos hablado con el y nos dio su palabra de buscar la solución y seguimos en la espera”.

“Tengo un problema de asma nervioso y últimamente estoy un poquito saturada. Tengo tres hijos y no quiero que me pase algo, ya el año pasado tuve un ACV. Traté de tomar todo esto con calma y como que te supera todo”, decía con voz trémula y los ojos a punto de llorar. “Uno necesita trabajar. No necesito venir a golpearle todos los días la puerta al intendente porque dependo de mi trabajo, no de lo político. Necesito que me de el trabajo para trabajar honestamente. Hace 10 años que venimos trabajando sin molestar a nadie”, dijo emocionada Viviana.

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