El ingreso a la municipalidad como la salida por el pasillo principal están siendo permanentemente vigilados a través de la grabación de dos equipos digitales de filmación que fueron instalados durante esta semana.
Mientras los empleados aseguran que se trata de una medida autoritaria que tiene por finalidad fiscalizar la acción del personal, extraoficialmente se supo que las autoridades municipales implementaron medidas de seguridad a raíz de robos que se produjeron en diversas áreas, como la desaparición de los bonos alimentarios y faltantes de piezas en vehículos y maquinarias en el corralón.
El comentario generalizado de los agentes que cumplen horario en las oficinas del municipio es que por disposición del Intendente se irá incrementando el número de cámaras de filmación que, según dijeron, podrían ser auditadas desde las oficinas de los secretarios de cada área o, incluso, desde el despacho del intendente.
“Si pretenden hacer controles para ver si trabajamos o no, creemos que pueden hacerlos sin la necesidad de comprar estos equipos que son tan caros. Hay muchas maneras de comprobar si las tareas se realizan y no sentirse tan vigilados”, coincidieron dos empleados que trabajan en el segundo piso de la municipalidad y que prefirieron no ser identificados.
