“Ingresaron por los Jefes y Jefas y fueron pasando por todos los planes hasta que les dieron el Argentina Trabaja porque es el plan que está ahora funcionando”, dijo Monje. La empleada más antigua que ingresó con los planes tiene 12 años de antigüedad; el más joven tiene seis. El problema es que deben dejar de trabajar en el asilo para comenzar a trabajar en las cooperativas de trabajo. “Pero si se van a las cooperativas pierden la antigüedad y ellos lo que quieren es conseguir algo acá porque hay algunos contratos en trámite con expediente. Lo que queremos es que apuren eso para que no se vayan”, señaló la delegada.
Más adelante, Monje señaló que si los trabajadores se marchan se resiente el servicio del hogar. “En la enfermería somos siete personas y si se van queda una persona por turno. El chico que está conmigo en la enfermería tiene el Argentina Trabaja y también se va a tener que ir. O sea, de 6 a 14 quedaría yo sola para atender a 65 ancianos”, manifestó la enfermera.
“Armamos la carpa y queremos saber quien va a venir para darnos una respuesta a nosotros”, explicó la enfermera. En ese sentido, indicó que no saben concretamente que repartición estatal les debe dar la respuesta teniendo en cuenta que el Hogar depende de la Provincia pero la Nación es quien administra los planes con los que cuentan los trabajadores.
La carpa fue instalada en el portón de acceso, fuera del predio. El director del asilo, Ramón Mosa, les manifestó que no puede resolver el planteo dado que no tiene “nada que ver” con la situación. “El dice que está trabajando ad honorem, que no cobra nada”, señaló. No obstante, la decisión de quedarse el tiempo que sea necesario está tomada. “La carpa no se levanta hasta que no venga alguien a darnos una respuesta”, expresó la delegada.