EMBROLLO : Sigue la crisis en el Concejo Deliberante de Federación. No aceptan la renuncia de Gilabert

La sorpresa fue mayúscula ayer a la mañana, cuando los pares de bancada no le aceptaban a Gilabert la renuncia porque pretenden que sea éste el que convoque a sesión preparatoria para renovar las autoridades y de esa manera destituirlo en sus funciones. En tanto una nueva presentación judicial, que haría Gilabert, dejaría el conflicto sin resolución inmediata y de esta manera el Concejo Deliberante continuará sin sesionar, o sesionando con la presidencia del secretario de este cuerpo, Tarcisio Enrique Tonello, único personal que tiene este Concejo desde hace 24 años.
La compleja situación se originó cuando Gilabert en la sesión del lunes dejó la presidencia y bajó a su banca de concejal, pretendiendo que la edil Susana Aispuru se hiciera cargo de la sesión preparatoria, según lo marca el reglamento interno aludido por los propios oficialistas a la hora de intentar destituir al presidente y acordado en la justicia.
La negativa del bloque del PJ a aceptarle la renuncia a Gilabert, se sostiene en la sospecha de que al bajar a su banca éste sea nuevamente propuesto como presidente, y en ese caso, con el apoyo del bloque radical, llevándose a cabo la sesión preparatoria como se acordó en la justicia, éste quede como presidente. Mientras tanto Gilabert, mañana estará realizando una denuncia penal en perjuicio de sus compañeros de bloque porque no cumplieron el acuerdo judicial y se negaron a llevar a cabo la sesión preparatoria, incluso llegaron a dejar acéfalo el cuerpo, teniendo que hacerse cargo del mismo el secretario.
La insólita situación parece no tener solución, ya que hay una empedernida intención de los concejales oficialistas de no renovar el mandato de Gilabert que presidió el Concejo por tres años, sin embargo las diferencias políticas hoy no permiten esta continuidad y el presidente se aferra a lo que establece el artículo 94 de la ley 3001, orgánica de los municipios, negándose a convocar a sesión preparatoria para renovar autoridades. Además alega que el reglamento interno no tiene siquiera entidad como ordenanza, ya que en todo el período democrático se lo utilizó informalmente, a la vez que sostiene junto a su asesor letrado que una ordenanza –reglamento en este caso- no puede estar por encima de una ley.
El conflicto llegó al despropósito este lunes, cuando Gilabert presentaba su renuncia a la presidencia, pero los ediles del PJ se negaban aceptarla cuando en las semanas anteriores la reclamaban a gritos que lo hicieran, e incluso recurrieron a la Justicia para que así sea.

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