Bruno Escobar partió el martes 1 de agosto a Cuba a comenzar su ansiada etapa de rehabilitación en ese país. “En base a todo lo que le presentamos a los médicos de allá sobre su historia clínica, ellos evaluaron y nos adelantaron que mínimo son 6 meses”, señalò su hermana. “Yo les expliqué la situación nuestra, de que no tenemos recursos, que estamos haciendo una campaña y que llegamos a juntar casi 400 mil pesos que sirven para dos meses. Pero bueno, al menos pudo viajar y nosotros desde acá vamos a seguir haciendo todo lo posible para tratar de completar su tratamiento”
Eliana reveló que la suma de dinero que necesitaban es de 800 mil pesos pero no alcanzaron a juntarlos. “Con la ayuda de la gente de Concordia, la municipalidad y el estado provincial, llegamos a la mitad”, señalò. “La gente de Concordia ha sido muy solidaria con nosotros y sobretodo porque sabemos que la situación económica está muy difícil”, agregò. “No tengo la cifra exacta, pero con las donaciones y eventos juntamos alrededor de 190 mil pesos, la provincia nos donò otros 200 mil y la municipalidad nos iba a dar los pasajes, pero lo cambiamos por dinero y sumò 50 mil màs”. En total, juntaron màs de 400 mil pesos pero el banco de la provincia les retuvo 40 mil en impuestos. ”Nos quedamos helados cuando fuimos a cobrar”, manifestò.
Los Pietrantrueno
Bruno Escobar cayó desde la escalera del boliche Costa Cruz en septiembre del 2016. El accidente le produjo la fractura de su columna y lo dejò inmovilizado de la cintura para abajo. Si bien la causa sigue en etapa de investigaciòn, el abogado querellante, Martín Jàuregui, direccionò y dividiò la responsabilidad del hecho en tres partes: Privada (Dueños del boliche, Guillermo y el ya fallecido, Gabriel Pietrantrueno, por las condiciones en las que se encontraba el lugar en ese momento; Municipio, por haberlo habilitado y gobierno de la provincia, por la poca o mala atencion respecto al servicio de emergencias 107, que asisitò al joven esa madrugada. En ese contexto, y según lo relatado por la hermana de Bruno, municipio y provincia cooperaron, en cierta forma, para ayudar a la rehabilitación del joven. Faltarìa la tercer parte: los Pietrantrueno. “No se movieron nada”, remarcò Eliana. “Dan vueltas y dicen que no tienen plata, son personas intratables”, agregò.
“Eso sigue su curso legal con el fiscal. Ellos quieren hacer un juicio abreviado y nosotros dijimos que lo podìamos aceptar pero con la condiciòn de que ayuden a Bruno con todo esto. De todos modos nosotros estamos abocados a la campaña y el resto que se encargue la justicia”, suguriò. “Da mucha impotencia el hecho de que hayan hecho como que no paso nada. Ya hablando con ellos uno piensa que no tienen corazón. Recuerdo el mismo dia que paso el accidente y mi hermano estaba en terapia, eran las 12 de la noche y estaban en el Masvernat, los mèdicos empezaron con el tema de que había trasladarlo y uno de ellos dijo cosas como `yo por tu hijo no voy a vender mi casa`, cosas que ni siquiera era el momento de decir, porque mi hermano estaba entre la vida y la muerte”
El Perdòn
Más allá de lo que resulte de la investigaciòn, la responsabilidad de cada parte y de la ayuda que recibieron por parte del municipio y provincia, Eliana se refiriò la sucesión de hechos y errores que determinaron el estado actual de su hermano y fue contundente: “No los perdono”, manifestó. “Bruno la está peleando, la paso y la está pasando mal. Si nosotros no nos hubiéramos movido, o la prensa, o presionado con el abogado, Bruno se hubiera quedado en Argentina. Es una situación muy complicada. Pero Dios todo lo ve y esa es la esperanza.”, remarcò. “Uno por ahí no perdona porque juegan muchos los sentimientos. Hay cosas que de afuera no se ven y el día a día que nosotros y, sobretodo mi hermano vive, no se ve. Con todo lo que pasó, a mi me preocupa que a mi papá le de un infarto cualquier dìa de estos, se levanta antes de las 5 de la mañana para empezar a revisar lo que hay que hacer y a veces directamente no duerme porque es muy difícil ver sufrir asi a un ser querido. Es muy poco lo que se ve por fuera, pero dentro de la familia pasan un millón de cosas. Fue y es muy difícil”, reiterò. “Yo cuando me pongo mal, rezo a Dios y le pido que me de paz y tranquilidad para ayudar a mi familia”.
No obstante, Eliana asegurò que con la certeza del viaje a Cuba Bruno tuvo mejor su ánimo y esperanzas y sòlo tiene palabras de agradecimientos para toda la ciudad. Tambièn recordò que hubo gente que lo fue a visitar a la clínica y que él no conoce, u otros que le dan dinero al padre porque no confían en las urnas, y otros que ayudan con su rezo. “Todo eso sumò a que el no pierda las esperanzas”, agradeciò la joven. “Nosotros sabemos muy bien que fue la gente la que ayudó mediante su colaboración y no alcanzan las gracias”, recalcò.
En tanto, dentro del marco de dolor que significa la situación que vive la familia Escobar, Eliana adelantò que con todo lo sucedido hablaron mucho con Bruno sobre que hay personas que realmente no tienen nada. “Nosotros mismos, teniendo mutual, tenemos que andar a las vueltas y pidiendo tanto. Es impresionante la burocracia que hay con el tema salud”, señalò. “Por eso, surgió con Bruno la idea de hacer a futuro un centro de rehabilitación para la gente que necesite y no tenga recursos y que al menos en su ciudad pueda empezar una rehabilitación para lograr tener un a mejor calidad de vida. A èl le encantó esta idea y tambièn en cierta manera lo ayuda a querer recuperarse. Lo vamos a hacer, estoy segura de eso”, apuntò.
“Más allá de que no se haya juntando toda la plata del tratamiento como era el objetivo, desde Concordia vamos a seguir trabajando con la campaña para lograr que Bruno cumpla con su rehabilitaciòn”, asegurò la joven. “Tenemos mucha fe en Dios y sabemos que El tiene un mejor plan para mi hermano”, finalizò.