ELECCIONES : Si estamos atentos y escuchamos bien, aprenderemos mucho

Una listita mínima, dice que primero se opusieron a la histórica recuperación de YPF, empresa a la que el menemismo regaló y el neoconservadurismo aplaudió. Hicieron lo indecible para que el pueblo argentino creyera que los españoles iban a mandar los tanques de guerra por esa legítima medida de gobierno que realzó su soberanía. No solo no ocurrió nada de esto sino que el problema con la justicia lo tuvo su anterior dueña.

Frustrado ese objetivo comenzaron a hablar del aislamiento y de la imposibilidad de conseguir inversores producto de las malas políticas. Ahora, el gobierno consiguió un gran inversor y salieron todos a oponerse. No sería extraño que ahora, vuelvan a ser nacionalistas y salgan a defender el medio ambiente.

¿ quién puede creer que toda esta andanada opositora sea en beneficio de los intereses del país ?.
No son los únicos ejemplos, por desgracia.
Ayer la presidente anunció que “la campaña agrícola 2012/2013 alcanzará un récord de producción de granos superior a los 105 millones de toneladas”. El anuncio logró callar los llantos del sector, al menos por algunos días.

Todo esto es, pura coincidencia con las próximas elecciones legislativas donde los opositores a todo, la justicia amañada y los grandes grupos económicos esperan ganarle a este gobierno para seguir como antes, “sin crispaciones”, “sin enfrentamientos entre argentinos”, en buen romance quieren decir volver a los tiempos en que el Estado no se metía con sus negocios cuando estos afectaban al pueblo y a sus intereses, o sea, tiempos de lo que se conoce como el Estado BOBO.

Desgraciadamente para el conjunto de la sociedad cuando un gobierno se propone cambiar de raíz algunas cuestiones de fondo, la resistencia a esos cambios se hace sentir rápidamente. Y cuando esa resistencia está protagonizada por quienes estaban acostumbrados a ser los dueños de la argentina no resulta gratis a ningún ciudadano.

El punto aquí es tener conciencia que, en la mayoría de los casos las consecuencias de esas arremetidas, siempre se las endilgan al gobierno y mucha gente, ingenua o con intereses de algún tipo, las repiten. Acusan al gobierno de los aumentos de precio, de la desaparición del trigo, de la harina que no se consigue, etc.

Ahora, el diario La Nación que se encargó de cuidarle las espaldas a Videla y Cia se manifiesta preocupadísimo por el ascenso de Milani a la jefatura del Ejercito. Quizá tenga razón, será cuestión de investigar y si fuera como dicen habrá que reconocerles el mérito, pero, entre nosotros, es muy llamativa tanta preocupación.

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