No obstante, la Dirección de Defensa del Consumidor de la provincia está llevando adelante operativos para controlar la calidad de productos alimenticios, publicación y exhibición de precios en vidrieras y góndolas, poniendo en práctica los controles inherentes a las leyes de Lealtad Comercial Nº 22.802 y de Defensa del Consumidor Nº 24.240. El titular del área, Arnaldo Gomariz, dijo al respecto que de lo que se trata es de poner en práctica nuevamente herramientas que en los últimos tiempos no se aplicaron, aunque “no es control, tampoco se aplican sanciones”.
Al respecto, sostuvo que “se están implementando pautas administrativas claras y firmes, que impliquen un efectivo cumplimiento de las facultades que imprime el sistema normativo vigente, estableciendo así un mejoramiento en la calidad de productos y servicios en la provincia“.
El funcionario aseguró que se han recibido denuncias de comercios de la provincia respecto de un fuerte incremento de precios en productos de origen local o regional, tales como leche, quesos, huevos, harinas, carnes, pollo fresco, y eso “a pesar de que no han tenido subas en sus insumos”.
De todos modos, la infraestructura con la que cuenta la Dirección de Defensa del Consumidor no es mucha: apenas tiene una dotación de 5 empleados, a quienes se agrega un asesor legal contratado, y el titular del área. Gomariz reconoció que ese número es insuficiente, pero resaltó que la tarea de seguimiento del comportamiento de los precios igual se lleva a cabo. “De todas formas, nosotros no hacemos control de precios. Sólo llevamos adelante un estudio de tipo actuarial de cómo evolucionan, y también elaboramos listas de precios testigo”, señaló el funcionario.
“De todas formas, aún con esa cantidad de empleados, el sondeo se hace igual, y para eso está claro que la gente aquí trabaja mañana y tarde”, añadió.
Igual mecanismo se comenzará a aplicar la próxima semana con los productos avícolas tras el entendimiento al que llegó ayer la Secretaría de Agricultura de la Nación con el Centro de Productores Avícolas (CEPA) de modo de fijar el precio del kilo de pollo en torno a los 3,80 pesos, de modo que vuelva a los valores de octubre de 2004. El tercer paso será alcanzar un acuerdo similar con los productores lácteos.
En los próximos días, en tanto, se espera que haya una variación, aunque de menor envergadura, en el precio del kilo de pan que se paga en las panaderías. Según contó Rubén Borghetto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Paraná, ya la bolsa de 50 kilos de harina acumula una suba del 8 %, a lo que se agregan variaciones en otros costos, como la mano de obra, producto de los últimos incrementos salariales dispuestos por el Poder Ejecutivo Nacional para los empleados privados.
“Pero no creemos que se note, porque el aumento que tuvo la harina es mínimo”, dijo Borghetto. De ese modo, pues, el kilo de pan francés se mantiene todavía en torno a los 2,20 a 2,40 pesos, aunque es posible también encontrar precios más bajos, sobre todo en las denominadas “panaderías truchas”, que tienen costos fijos más bajos.
En ese marco de inestabilidad de precios de la canasta básica, el Gobierno entrerriano anunció que se sumará a la cruzada que lleva adelante la Nación para controlar y denunciar a los sectores que “atenten contra el bolsillo de la gente”, según dijo el gobernador Jorge Busti. “Siempre que Argentina consiguió pararse frente al mundo, empiezan los intereses monopólicos a hacer retroceder a nuestro país, pero tenemos un Presidente que los enfrentó. Entre Ríos también lo hará a través de Dirección de Defensa al Consumidor y con los municipios en toda la provincia. Controlaremos y denunciaremos a quienes aumenten los precios de los productos de la canasta familiar y que perjudiquen el bolsillo de los trabajadores”, aseguró Busti.