Solanas recalcó que el 102 presta una utilidad manifiesta e importante, ya que el servicio recepciona “denuncias y pedidos de auxilio”. Si su funcionamiento es deficiente, “el servicio no puede prestarse con la calidad que requiere”.
Además argumentó que el correcto funcionamiento del Teléfono del Niño y la Familia, “es una de la prioridades de este organismo que trabaja en la emergencia y se reciben denuncias a diario por vulneración de derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes, con lo cual su deficiente funcionamiento impide la prestación del servicio en forma adecuada”.
Además de reiterar la intimación formulada, Solanas advirtió que la realiza “bajo apercibimiento de realizar las denuncias correspondientes ante las autoridades competentes”.