El sindicato solicitó un 35 % de aumento del sueldo mínimo. “Hemos bajado las pretensiones hasta llegar a un 28 % pero ellos llegaron hasta un 22 % y no estamos de acuerdo”, precisó el sindicalista. Camejo señaló que sería posible cerrar el acuerdo en un aumento del 25 %
“Los delegados han decidido, a partir de mañana, ponerse en la puerta de los empaques exportadores y que no ingrese fruta y que no salga fruta procesada para el puerto”, dijo el gremialista. Además sostuvo que los cosechadores se adherirán a la medida de fuerza. “Creo que va a ser un paro masivo de la gente de cosecha”, estimó.
La medida de fuerza apunta a paralizar a las empresas que procesan fruta fresca para enviarla al exterior. En Concordia hay cerca de seis establecimientos dedicados a esa labor mientras que en Chajarí hay cuatro. En Corrientes hay dos plantas: una en Mocoretá y otra en Monte Caseros. “La mayoría de Corrientes trae a la fruta a Chajarí que son los galpones más grandes”, dijo Camejo, quien aseguró al mismo tiempo que los delegados de esa ciudad le manifestaron su adhesión a la decisión de parar la producción.
El Sindicato participó de cuatro reuniones paritarias con las empresas en el Ministerio de Trabajo. “La primera que no fue nadie, la segunda que hemos llevado una propuesta, la tercera ellos trajeron una propuesta que pareció una falta de respeto y la cuarta que tuvimos hoy de mañana con el cuerpo de delegados que estábamos en contacto”, señaló Camejo.
“Los empleadores quieren dar un aumento mínimo y magro a lo que estamos viviendo hoy con la canasta familiar y la inflación que sube. Lo que estamos pidiendo no es una barbaridad”, sostuvo el sindicalista. “Solamente engordan las arcas los empleadores y los trabajadores cada vez están peor”, agregó.
Por convenio, el sueldo de un cosechador en la actualidad es de $ 63,29 por día y de un embalador $ 73. Con un 25 % de aumento, el jornal de un cosechador se iría a $ 75 y el de un embalador a más de $ 87.
Por último, Camejo aseguró que también deben hacer frente a otro problema: las agencias de servicio. “No cumplen con los derechos de los trabajadores y son tan responsables como las empresas que tercerizan el trabajo”, dijo. Entre otros cuestionamientos, Camejo puntualizó que tienen empleados “en negro” y no pagan los salarios de convenio. “Te pueden estar pagando $ 30 que es una barbaridad; es una risa. Desde $ 18 hasta $ 50. Esto sube y baja”, indicó. Las agencias se concentran en Villa Del Rosario y Mocoretá (Corrientes).