La Cámara baja había insistido la semana pasada con su texto original, enviando el proyecto en segunda revisión al Senado. Aunque los diputados pensaban convencer a sus pares de la Cámara alta, estos ratificaron los cambios hechos en la primera oportunidad. Ahora, con el voto de dos tercios de los diputados, el proyecto original quedará firme.
Los senadores justicialistas fundamentaron su posición objetando que los trabajadores se incorporen a la administración pública con sueldos y categorías altas, generando una supuesta inequidad con el resto de los empleados estatales.
El peronista José Jodor prefirió la ironía: “Hay temas que deben ser explicados por los diputados. Les pregunto para qué necesita la Provincia pilotos, tripulantes de cabina y programador de vuelos. ¿Para conducir el ascensor de la Casa de Gobierno?”.
Jodor también dijo que no queda claro cuáles son los criterios para otorgar las categorías y criticó que en algunos casos existan sueldos superiores a los 1.000 pesos. El radical Arturo Luna coincidió con el justicialismo y destacó que primero debe resolverse el problema más urgente: el pago de los salarios atrasados.
El justicialista Carlos Orlando dijo que ahora será “responsabilidad de los diputados” el texto que finalmente se apruebe.
