Entre Ríos es una de las pocas provincias que no cuenta con una norma para este tipo de prestaciones y se repiten los casos de viviendas de familia que funciona como geriátrico, sin cumplir con mínimas condiciones para ello.
Actualmente, la habilitación para los hogares de ancianos se otorga en cumplimiento de la Resolución 705/85 de la Secretaría de Salud de la provincia, pero existe un vacío legal, porque incluso no está determinado quien ejerce el poder de policía en estas casas.
Por ahora la cuestión de los tiempos no es lo que preocupa, porque si se logra la media sanción del Senado, en la próxima gestión el senador Darío Argain integrará la cámara baja y Haidar repetirá su mandato, por lo que el proyecto tendría quien lo impulse.
Antecedentes
El proyecto de Haidar fue presentado en septiembre del 2005, pero atravesó una serie de vicisitudes. Entre ellas, el hecho de que la senadora Teresita Grand (PJ-Paraná) haya ingresado también en el mismo año un proyecto similar en la Cámara alta. Los dos lograron la media sanción por unanimidad. Pero, en el Senado se le intrdujeron modificaciones al proyecto de Haidar y al volver en segunda revisión a Diputados, fueron rechazadas. En cambio, el del Senado, nunca fue tratado en Diputados, tal como publicara RecintoNet en un informe especial sobre el tema.
El proyecto de Haidar
Propone la creación de un sistema de tipificación, normalización y reglamentación de las prestaciones y servicios gerontológico y geriátricos. La iniciativa tiene seis capítulos y 42 artículos y define como instituciones gerontológicas aquellas que tienen como objetivo brindar servicios tales como alojamiento, alimentación, asistencia médica de primer nivel u actividades relacionadas en forma exclusiva con las necesidades e intereses de ancianos autoválidos o semi-dependientes. Y, acerca de los geriátricos determina que son aquellos destinados a la atención bio-psíquica de ancianos que padezcan enfermedades que requieran atención médica y de enfermería permanente o no.
También establece que los geriátricos deberán contar con un equipo profesional interdisciplinario básico que integrarán médicos geriátricos, enfermeros, trabajadores sociales, terapistas ocupacionales y nutricionistas.
Además indica el procedimiento y documentación que debe adjuntarse para lograr la habilitación de un servicio de estas características.
Para las instituciones gerontológicas de estadía permanente establece que no podrán compartir con otros usos el servicio y también determina el tipo de ventilación que deben poseer las habitaciones dormitorios y la cantidad de camas que pueden alojarse en cada una de ellas.
A su vez, dice que debe existir un sanitario cada seis camas y ordena la existencia de espacios verdes adecuados para el esparcimiento.
Los servicios básicos.
Haidar propone como servicios básicos un hábitat que satisfaga las necesidades mínimas indispensables para vivir dignamente y un apropiado estado de nutrición. Menciona condiciones que brinden seguridad y fácil integración y actividades que procuren el bienestar psíquico-físico y social de la población.
Y, observa la necesidad de contar con personal de servicio y profesionales enfermeros.
La diputada de Diamante también estableció en su proyecto los recursos humanos con los que debe contar un servicio de estas características y en cuanto a su funcionamiento, aclara que los ancianos ,cuyas facultades mentales se lo permitan, deberán expresar su consentimiento por escrito. En su defecto, lo hará un integrante de la familia.
Los costos
No dejó librado al azar, el tema de los cotos. El proyecto dice que las instituciones gerontológicas o geriátricas sin fines de lucro, estarán autorizados a requerir un aporte económico de los internos de entre el 50 y el 70 por ciento de su haber. Pero si la obra social cubre esta atención, no podrá requerirse ese pago.
Las habilitaciones
En este tema, Haidar dijo en su proyecto que las instituciones que ya funcionan “podrán ser excepcionalmente habilitadas” por el organismo competente, aunque no cumplan algunos requisitos, pero éstos no deben afectar la calidad de vida de los pacientes. De todos modos establece una adecuación gradual a la letra de la ley.
La situación en números
En Entre Ríos la población mayor de 60 años es de 153 mil personas entre los sexos, es decir, casi el 15 por ciento de la población de la provincia, que de acuerdo al censo 2001, es de 1.158.147 personas.
El único dato que hoy tiene cierta oficialidad , pero no está actualizado, es el listado de los hogares de ancianos, en cuyo registro están inscriptas 23 instituciones en la provincia, que albergan 472 ancianos. Aunque a esta cifra debe agregársele la cantidad de residencias privadas, de cuya existencia y cantidad de personas institucionalizadas, no hay datos.
Ahora, está en manos del Senado revertir esta realidad que preocupa y que denuncia cierta ceguera por parte del Estado, que como dijera Proust a veces está demasiado dispuesto a creer que «el presente es el único estado posible de las cosas”.
En la última sesión se pidió el ingreso de esta iniciativa para la próxima sesión, que será en quince días, si se cumple el cronograma habitual. En esa reunión, se tratarán las modificaciones propuestas y se girará el proyecto a Diputados que podrá aceptarlas o rechazarlas e insistir en su versión original.