En la nota de tapa firmada por el director Daniel Enz, se asegura todo lo que reproducimos.
“Ocho años después de la primera denuncia de ANALISIS -que derivó en una causa por enriquecimiento ilícito, archivada en 1998-, este semanario pudo acceder a la documentación que demuestra que el ex ministro de Economía, Eduardo Lalo Macri, tiene por lo menos tres cuentas en Suiza. Macri siempre negó disponer de cuentas en el exterior. No obstante, renunció al cargo de ministro –designado por Jorge Busti en su anterior Gobernación- en diciembre de 1997, después que este semanario publicara que le iban a investigar una cuenta en la República Oriental del Uruguay.
Según lo publicado en esos días, en 1994, Macri había retirado 1,1 millones de dólares del ING Bank de Paysandú, tras lo cual decidió cerrar la cuenta. El ING Bank, cuya sede central se encuentra en Holanda, es la misma entidad crediticia que le abrió una cuenta al ex vicegobernador de la provincia y ahora nuevamente intendente de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi (PJ), procesado por enriquecimiento ilícito, en una causa que aún sigue dando vueltas, ya que su juicio oral aún no tiene fecha definida pese al paso del tiempo.
La información sobre los fondos del ministro en el exterior fue uno de los títulos de tapa de ese semanario en los días previos a la Nochebuena de 1997. Macri se desencajó. Eran no más de las diez de la mañana cuando recibió la edición de la revista. Ingresó a su despacho y luego de leer lo que iban a hacer en Tribunales los dirigentes Juan Carlos Lucio Godoy y Juan Carlos Ardoy -actual vocal del Superior Tribunal de Justicia-, quienes habían iniciado la causa por enriquecimiento ilícito y pensaban lograr el desarchivo de la causa, azotó la revista contra la pared. «Díganle a Busti que se busque otro ministro de Economía; yo me voy», dijo, casi a los gritos, dejando perplejos a sus empleados de confianza. Macri canceló las audiencias previstas para esa mañana, apagó su teléfono celular, cerró la puerta del despacho y empezó a juntar sus cosas. Se puso a redactar, de puño y letra, la renuncia al cargo, que terminó siendo aceptada por el primer mandatario.
El contador público oriundo de Concepción del Uruguay tenía una cuenta en el Bank Leu de Zurich -perteneciente al grupo Credit Suisse- denominada Wini, que era la número 0065-888216-232, por donde transitaron más de un millón de dólares entre 1997 y el 2001, pero que luego fue derivada a otra. Hasta allí llegó de la mano de su amigo, el abogado Gustavo Borrajo -ex funcionario bustista también-, oriundo de Gualeguaychú, pero con actividades en Capital Federal y Paraná desde hace varios años. Uno de los mejores amigos de Borrajo se llama Alfredo Elgue, también oriundo de Gualeguaychú, quien era funcionario del Banco Vélox. A través de Elgue, Macri y el ex secretario de Energía, Raúl Rico -también estrecho amigo de Borrajo- tenían cuentas en el Vélox, colocadas en el Caja Obrera de Montevideo. Rico llegó a tener arriba del millón de dólares, según se indicó a este semanario.
Pero Elgue se fue del Vélox y se llevó consigo su cartera de clientes. Así fue como las cuentas de Macri y Rico -entre otros encumbrados entrerrianos- pasaron al Bank Leu de Zurich, a través de las operaciones que se hacían y hacen desde la oficina en Argentina de calle Florida 375, piso cuarto de Capital Federal. La representante del Leu es Marina Harteneck de Cuervo y Elgue fue nombrado ejecutivo de Cuentas.
Macri abrió la cuenta Wini en 1997, pero en el 2001 se cerró y se transformó en otras dos cuentas. Por un lado se abrió la cuenta número 0065-388780-92, a nombre de la sociedad Wingreen Internacional S.A., cuyo beneficiario es Macri. Pero también se abrió la cuenta a nombre de Ramgate S.A., con el número 0065-636384-32, cuyo movimiento de fondos se desconoce, aunque se estima que tenía no menos de 300 mil dólares.
La nota completa puede leerse en el último número del semanario