El rotundo triunfo de Cristina Fernández en las Primarias del domingo pasado cayó como un mazazo en la oposición y varios de sus candidatos comenzaron a replantearse su futuro. Algunos pidieron candidaturas unificadas y que se bajen dos de los postulantes que obtuvieron menos votos. Otros prefirieron despacharse contra los electores.
“Esa gente votó a Cristina, no la del campo. Esa gente a la que no le importa que aparezcan casos como el de Schocklender ni que haya inseguridad. Sólo le importa pagar el plasma. Si encima aparece Zaffaroni explicando que él no sabía que había prostíbulos en sus departamentos, pero a nadie se le ocurre, ¿cómo es que tiene 17 departamentos un juez de la Corte con lo que gana?”, disparó un indignado Biolcati durante una charla organizada por la Asociación de Dirigentes de Empresa.
Antes había criticado a los dirigentes opositores de “personalistas que le mostraron a la sociedad su cara más desagradable”, y admitió que “la que no acompañó fue la gente que apoyó la protesta del campo en 2008”.
Sus palabras provocaron una catarata de respuestas de todo el arco político. El diputado de GEN, Horacio Alcuaz calificó al presidente de la SRA como un “hombre de extrema derecha y totalitario”, y comparó la situación de estos comicios con la de los legislativos de hace dos años. “Cuando se toma un camino distinto a lo de ellos, nadie vale: en 2009, no les preocupaba que la gente mirara a Tinelli”, aseveró el “margarito”.
El postulante a intendente de Vicente López por el Frente Amplio Progresista (FAP) recordó que los referentes de la SRA “son los mismos que acompañaron a la dictadura militar, los que aplaudían (al dictador) Juan Carlos Onganía y chiflaban a Raúl Alfonsín”.
El senador kirchnerista Eric Calcagno manifestó que “el desprecio hacia el voto popular nunca ha dado buen resultado para la Argentina”, y que “los sufragios del domingo reflejan la confianza de la sociedad en un proyecto político y un modelo económico que atiende y resuelve las necesidades de la ciudadanía”.
Héctor Recalde, diputado y abogado de la CGT, eligió recordarle a Biolcati el viejo adagio que reza vox populi, vox dei y puso el acento en las “complicidades” de la SRA con la dictadura y los repudios a los presidentes constitucionales Raúl Alfonsín y Cristina Fernández.
Desde la UCR también salieron al cruce de los dichos del dirigente ruralista, y su titular Ernesto Sanz señaló que en su partido tienen “un profundo respeto por los ciudadanos, cada cual vota con sus convicciones”.
En tanto, el titular del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, prefirió la ironía: “sigue acumulando para Cristina: hay que ponerle el micrófono a Biolcati porque suma para Cristina”.