El rol de los medios de comunicación en la prevención del suicidio

Este carácter históricamente condenatorio lo ha convertido en tabú, en un tema del cual,  no se habla. Sin embargo quienes han trabajado en la prevención del suicidio han comprendido claramente que su silenciamiento tabú impide su abordaje. Como cualquier conflicto humano, para poder abordarlo y prevenirlo, hay que ponerlo en palabras, hablarlo. Claro que no de cualquier manera. Me refiero particularmente a las coberturas periodísticas de la “noticia” de los suicidios.

Las recomendaciones para evitar el “Efecto Werther” (conductas imitativas derivadas de un tratamiento inapropiado por los medios sensacionalistas) forman parte de las problemáticas de la posvención del suicidio, entendiendo por tal a “las acciones e intervenciones posteriores a un evento autodestructivo destinadas a trabajar con las personas, familias o instituciones vinculadas a la persona que se quitó la vida” (Ley 27.130 Nacional de prevención del suicidio). Es decir a prevenir nuevos suicidios en el entorno, cuando sucede un tal acontecimiento.

Las sugerencias de publicación de esos hechos por los medios de comunicación tienden, entonces, a evitar las consecuencias de efectos de identificación en personas que transitan situaciones de riesgo de suicidio.

¿QUE ES EL EFECTO WERTHER?

Su nombre hace referencia a una novela del genial escritor Johan Wolfang Goethe publicada en 1774: “Las penas del joven Werther”. Tiene un estilo epistolar, Werther va enviando a un amigo cartas en las que desarrolla, de un modo cada vez más dramático, su amor apasionado, encendido, perturbado, y no correspondido por Lotte, una mujer comprometida con Albert, también amigo del protagonista. Es una historia de desengaño y amor frustrado que poco a poco va llenando de desesperación a Werther hasta hundirlo en una melancolía que presagia  su autoeliminación, con cuya concreción finaliza la obra. Esta corresponde al período romántico de Goethe y hay suficientes evidencias de  que posee un contenido autobiográfico, ya que el mismo Goethe vivió una trama similar en su vida real, que inspiró la creación de la novela, siendo más benévolo en su resolución consigo mismo, que con el personaje de su creación. Pero no son solo las fuentes de inspiración de “Las penas del joven Werther” objeto de curiosidad, sino fundamentalmente su destino. Al momento de su publicación muchos jóvenes en toda Europa imitaron al detalle al personaje, en un proceso de identificación tan masiva, que se quitaban la vida a su modo y con sus mismas características. Este hecho sorprendió de tal modo a su autor, que no podía comprender que sus amigos lectores creyeran que debían convertir la” poesía en realidad”. Estas consecuencias indeseadas e impensadas  hablaban también de un contexto social y cultural que no contenía en sus sentimientos y emociones a los jóvenes, decepcionados con un sistema que sólo les ofrecía ser un engranaje en el sistema de producción. De hecho, el romanticismo, como movimiento cultural, nace como protesta de estos jóvenes al racionalismo que los negaba. El caso es que por sus derivaciones, el suicidio de decenas de jóvenes que imitaban a Werther, el libro fue prohibido en Italia, Alemania y Dinamarca. Quién acuñó, debido a estos hechos, el concepto de “Efecto Werther” para definir las consecuencias  de una publicación inapropiada de los suicidios en los medios de comunicación, fue el sociólogo David Philips en 1974, a partir de un estudio realizado entre 1947 y 1968 que demostró que el número de suicidios se incrementaba en todo Estados Unidos al mes siguiente de que el New York Time publicara en portada alguna noticia relacionada con un hecho de suicidio, lo que se incrementaba cuando se trataba de una celebridad.

RECOMENDACIONES DE LA O.M.S

Teniendo en cuenta el efecto Werther, la Organización mundial de la salud, elaboró una serie de recomendaciones para un tratamiento adecuado de la “noticia” del suicidio. Muchos medios deciden, precisamente en base a los argumentos desarrollados, no publicar estos hechos, lo que constituye, a nuestro criterio, la mejor opción. Para quienes a pesar de todo, deciden darle cobertura,  el organismo internacional, sugiere tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • La cobertura sensacionalista de suicidios deberá evitarse de manera diligente, particularmente cuando involucra a una celebridad.
  • la cobertura deberá minimizarse hasta donde sea posible.
  • Deberá hacerse el mayor esfuerzo por evitar exageraciones.
  • Las fotografías de la víctima, del método empleado y de la escena del suicidio, deben evitarse.
  • Los titulares en primera página nunca son la ubicación ideal para informar sobre un suicidio.
  • Deberán evitarse las descripciones detalladas del método usado y cómo lo obtuvo la víctima. Las investigaciones han demostrado que la cobertura de parte de los medios de comunicación tienen mayor impacto sobre el método adoptado, que la misma frecuencia con que ocurren.
  • No deberá informarse sobre el suicidio como algo simplista, ni como una solución, es decir como un método para enfrentar problemas. Eso teniendo en cuenta que es un fenómeno complejo y multicausal, además que de ningún modo puede significarse como una “solución” a un problema.
  • Glorificar a las víctimas como mártires y objeto de adulación pública, puede sugerir a las personas vulnerables que la sociedad honra ese acontecimiento.

Es importante en cambio que los medios colaboren con la difusión de listas de servicios de salud que abordan la problemática, publicitar las señales de advertencia del comportamiento suicida, transmitir señales sobre la frecuente asociación entre depresión y suicidio, y que la depresión es una condición tratable, ofrecer un mensaje de solidaridad al entorno afectado en momentos de profundo dolor, proporcionando números telefónicos de apoyo si los hay. En nuestro caso, estas informaciones podrán encontrarla en páginas de instagram o Facebook de “Lazos en red” la red de voluntarios para la prevención del suicidio de Concordia que mencionaremos al final de la nota.

LA LEY NACIONAL DE PREVENCIÓN DEL SUICIDIO 27130

Establece que la autoridad de aplicación en coordinación con las áreas respectivas, deberá:

  • Desarrollar campañas de concientización sobre factores de riesgo y generación de factores de protección a través de los medios masivos de comunicación y otros alternativos” (en ese sentido remitirse a la nota “Lazos en red” de diario Junio del 31/05%2021 y a las redes sociales de” lazos en red”)
  • Elaborar recomendaciones a los medios de comunicación sobre el abordaje responsable de las noticias vinculadas a suicidios y canales de ayuda disponibles, en consonancia con las recomendaciones de la organización mundial de la salud”

TALLERES BRINDADOS POR LAS REDES DE VOLUNTARIOS

Tanto “Lazos en red” en Concordia, como “S.O.S vida” de Chajarí, brindó en el año 2019, encuentros informativos sobre “El rol de los medios de comunicación en la prevención del suicidio”, con una muy buena participación de periodistas, dueños y trabajadores de distintos medios. Ambas experiencias, cuyo contenido versó sobre lo que desarrollamos en esta nota, fueron sumamente enriquecedoras. De todos modos y a la vista del comportamiento de algunos, aún falta mucho por concientizar. Está claro que se trata de los lectores también, pero los medios pueden contribuir a educarlos, no publicando estos hechos o al menos, siguiendo las recomendaciones de la OMS. Quienes encuentran interés en las notas que  destacan un carácter morboso de la cobertura, deben preguntarse por sus motivaciones. Medios y lectores deberían reflexionar sobre la actitud cruel jugada en atravesar las barreras del profundo sufrimiento del otro. Lectores y medios deberían pensar en la falta de respeto que dispensan a las víctimas, sus amigos, compañeros, sus familias y su intimidad en un suceso tan terriblemente doloroso. Lectores y medios tal vez pueden optar  por sumar sus esfuerzos  y contribuir a la prevención de estos acontecimientos tan desdichados. Desde “lazos en red” los esperamos con los brazos abiertos para seguir tejiendo solidaridades.

 

(*) Psicólogo (MP 243). Especialista en Suicidio y Depresión. Escritor

“Lazos en red” facebok y https//instagram.com/lazosenred.concordia?igshid=vbbmhue76fg

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