En lo que va del siglo, la altura del río Gualeguaychú ha sido un problema recurrente en cada comienzo de temporada. Cada vez es más habitual que, ante un panorama de mucha lluvia o cambio de vientos, las playas queden tapadas por el agua.
En realidad, el problema es mucho más importante que la lluvia o el viento, y las razones más complejas. Producto de la siembra directa y de los grandes desmontes, la tierra no absorbe el agua y la misma corre, en mayor caudal, inundando todo a su paso. El cambio climático es otro de los factores. La cantidad de agua es mucha más y en períodos más breves que hace 20, 30 o 40 años.
Todo eso repercute negativamente en la temporada turística, de Gualeguaychú y de todas las ciudades costeras, que en Entre Ríos son muchas. Por eso, los actuales 1.37 (en Puerto local) son una gran noticia para la ciudad.
En diciembre de 2014 hubo una importante remontada del nivel del río, superando los 3 metros. Pero esa temporada, afortunadamente, las playas y los complejos turísticos ubicados en zonas bajas no sufrieron grandes afectaciones durante enero y febrero.
“El verano de 2015-2016 vino bastante más complejo, puesto que tuvimos una inundación importante durante prácticamente todo diciembre. Bajó en enero y febrero, tiempo en que el río estuvo en valores normales, y en marzo volvió a repuntar y estuvimos con inundaciones importantes”, explicó a ElDía el especialista Daniel Hernández.
La temporada 2017-18 transcurrió sin alteraciones y sin superar el río los 2,70 metros. Por lo que el agua no fue un problema. Pero todo cambió el año pasado. “Ya desde mediados de noviembre tuvimos repuntes importantes cercanos a los 3 metros, que es una amenaza crítica, pero no pasó a mayores hasta el 10 de enero –hace exactamente un año–, cuando tuvimos una inundación con valores arriba de los 4,28 metros”, recordó Hernández.
Este gris panorama se mantuvo hasta el 5 de febrero, día en que el agua descendió abruptamente. “Después tuvimos otros picos, el 11 y el 24 de febrero; el 8 de marzo y el 20 de ese mes”, informó el ex titular de Defensa Civil, con precisión científica.
El jueves a las 10 de la mañana el río llegó a su altura mínima en los últimos ocho días, marcando apenas 0,68 metros el Puerto local.
El año que empieza
En lo últimos meses del 20019 y los primeros días del 2020 el rio ha mantenido la tendencia a la baja. “Hasta el momento, la temporada viene presentándose con valores que están dentro de los rangos que no complican el funcionamiento de las playas y menos aún a la población ribereña”, contó Hernández. Y explicó que “esto se debe, entre otras cosas, a que el fenómeno del niño, conocido por la abundancia en las precipitaciones, se encuentra en fase neutra”.
El jueves a las 10 de la mañana el río llegó a su altura mínima en los últimos ocho días, marcando apenas 0,68 metros el Puerto local.