En un diálogo imaginario con la prensa una de las alfabetizadotas cuenta su experiencia.
Fue así dice, que en distintas charlas con diferentes autoridades, fuimos articulando acciones entre la Municipalidad de Concordia, la Dirección Departamental de Educación y la fundación a cargo del plan a nivel nacional «Un Mundo Mejor es Posible».
Se asumió el privilegio de ser multiplicadores de este plan que llega a ONGs, a algunas instituciones docentes, ciertas instituciones religiosas, y comisiones barriales, que aportan con su esfuerzo y trabajo solidario el ingrediente necesario para resolver el problema del analfabetismo en nuestra ciudad.
Se trabajo con la convicción de que depositando un granito de arena para el cambio en la construcción de una sociedad más justa, en la que no existan excluidos, en la que todos nuestros compatriotas accedan, entre otros, al derecho elemental de la educación.
En esta tarea, se conoce más a nuestra gente, por lo que constituye en si mismo una experiencia valiosa no sólo para quienes aprenden a leer y escribir.
El problema del analfabetismo no es sólo de los iletrados sino de toda la sociedad, que no debe permanecer indiferente ante tamaña injusticia.
Leer y escribir es mucho más que eso, es poder expresar lo que se piensa, lo que se siente y poder comprender en lo que piensan y lo que sienten a los otros. Es tener una verdadera participación, es resolver cuestiones de la vida cotidiana sin depender de alguien que les lea una receta médica, o los acompañe a realizar un trámite, o sufra la desconfianza constante por no saber qué está firmando poniendo su pulgar. Es un salto cualitativo en la vida y por tanto de la sociedad.
Este año se llego a operar con más de 90 centros de alfabetización dispersos por los lejanos rincones de nuestra ciudad, con más de 150 participantes entusiastas que se graduaran este sábado próximo.
Este valioso esfuerzo de voluntariado en red, ha sido fruto de la comprensión de todas las organizaciones participantes. Y por ello se debe mencionar a las personas que acudieron a la Departamental de Educación.
En este proceso, los participantes son quienes están aprendiendo la lecto-escritura, y sus facilitadores son quienes los acompañan de cerca en el proceso de aprendizaje. “Con palabras es difícil de demostrar como los ojos de los participantes se llenan de alegría cuando van poco a poco entendiendo y sabiendo que realmente se puede leer y escribir. Y es maravilloso poder ver como la gente puede integrarse para ayudar, y como las personas van teniendo la dignidad de salir adelante superando los obstáculos que antes les eran un verdadero impedimento al no poder leer ni escribir, al no poder entender”. Nos comenta Eugenia una de las personas que ayuda a alfabetizar.
El analfabetismo es un fenómeno particular, pero solucionable, que deja heridas profundas en los seres humanos. Y la alfabetización de un pueblo, tanto como el hecho educativo mismo, es un acontecimiento político cuyo éxito depende de la participación masiva y unánime de todas las organizaciones y de todos los sectores de la población.
Por ello invitamos a todas las personas de bien que quieran sumarse desde la solidaridad y el voluntariado a difundir e implementar el YO SI PUEDO. Para esto, con un pequeño grupo de vecinos iletrados, un televisor y un DVD, se le explica como funciona de manera muy sencilla. Solo tienen que acercarse a la Dirección Departamental de Educación en calle Cjal. Veiga y Urdinarrain, por la mañana y dirigirse a la Biblioteca Pedagógica.
“Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre”.
