“Creo que el nuevo modelo prestacional fue afianzándose en la UGL 34 y en casi todo el país y con el modelo del médico de cabecera estamos trabajando muy bien. Se le paga en tiempo y forma a los prestadores y cumplen una función muy importante de sostenimiento de lo prestacional”, expresó Núñez.
A través de auditorias y supervisiones realizan un seguimiento del trabajo de los médicos de cabecera, no obstante los profesionales tienen la obligación de transmitir la información.
Respecto de las quejas de los afiliados por el cobro de adicionales, Nuñez sostuvo que es un tema al que lo tienen “muy controlado”. “Cuando vemos que en algún lugar pueda detectarse algún médico o algún prestador que está cobrando plus, incentivamos a nuestros afiliados que a través del “Pami Escucha” haga la denuncia e inmediatamente ponemos a funcionar el departamento legal”, sostuvo el director.
En Concordia se sancionaron a dos profesionales por esta cuestión. “No fueron muchas pero hubo sanciones”, dijo Nuñez. Además de la sanción económica, dos médicos fueron dados de baja del padrón de prestadores. “Tenemos la facultad de contratar a los prestadores que realmente quieren prestar”, indicó. “Eran médicos que atendían a bastantes afiliados”, agregó luego.
Las bajas de los médicos se produjeron en 2008 y 2007. Este año no se produjo ninguna pero se están haciendo seguimientos “muy fuertes” de algunos especialistas de otras localidades como Gualeguaychú.
Por otra parte, en la UGL apuntan a fortalecer la resolución Nº 337 que establece la entrega de medicamentos gratuitos para mejorar la calidad de atención a los afiliados. Con ello se evita el tener que autorizar todos los meses las recetas sino cada 180 días. “Nos dio trabajo extra poder implementar el sistema informático nuevo para que el afiliado no venga todos los meses sino cada seis meses”, dijo el director.
“Eso descomprime la sede de Concordia porque nosotros atendemos las otras agencias: Chajarí, Federal. Siempre tenemos un volumen en el trabajo mayor. Por eso es muy importante la actitud que tomaron los empleados”, señaló. Nuñez explicó que cambiaron cartelería y la imagen del interior de la UGL.
Consultado sobre las demoras en la atención a los jubilados, Nuñez alegó que se trata de una cuestión: “es una queja que me ha llegado y me puse a la cabeza de esto”. “Implementamos un sistema de señalética, pusimos a cada empleado que hay un cartel indicativo y una mesa de información que tiene la obligación de tomar el tema y resolverlo u orientarlo al afiliado y si es un medicamento gratuito tenemos una o dos personas pura y exclusivamente para que tome el tema y lo resuelva”, indicó.
En cuanto a las dificultades del funcionamiento de la línea “Pami Escucha”, Nuñez indicó que, en su opinión, “no está explotado como corresponde”. “Y también hay muchos afiliados que no se animan a llamar y eso que es gratuito. Y la gente del Pami Escucha y tiene una trayectoria en el Instituto, saben mucho y están muy capacitados”, indicó.
Nuñez también opinó sobre el presupuesto de la obra social. Indicó que aumentó en un 30 o 40 % año a año. En conclusión, en tres años prácticamente se duplicó para las prestaciones y para el trabajo preventivo y social.